Una querella presentada ante el Juzgado de Garantía de Valparaíso, fue la que ingresó Andrés Chadwick, exministro de Interior, en contra de 10 diputados, por haber aludido a él en la acusación constitucional en contra de la magistrada Ángela Vivanco, dándolo como partícipe de delitos, algo que él califica de “injurias graves” y “calumnias”.
Además, los abogados de Chadwick ingresaron un escrito a la Corte de Apelaciones porteña para que desafore a los parlamentarios y así poder llevarlos a juicio.
Según se lee en el escrito, al que tuvo acceso La Tercera, el exministro acusa que “se trata de personas con altas calificaciones académicas, todos profesionales, con plenos conocimientos de nuestro sistema legal. En efecto, se trata, ni mas ni menos, de quienes aprueban las leyes de nuestro país, es decir, en los hechos que se relatarán se debe asumir la plena conciencia de su actuar, del significado de las palabras contenidas en la acusación, en especial de las frases afrentosas dirigidas a mi persona, y de la ilicitud de su actuar”.
Indicando que “(su actuar) probablemente fue acompañada del convencimiento de actuar en total impunidad, por los honorables cargos que ejercen, por ser cercanos al Gobierno que ostenta el poder, y por el clima que remece al país en estos días, lo cual seguramente les llevo a creer que actuaban sobreseguro”.
Además apunta a que la acusación constitucional a Vivanco debía centrarse en ella y no proferir “expresiones e imputaciones en contra de mi persona, en las cuales me imputan delitos actualmente perseguibles de oficio, y se profieren expresiones en deshonra, descrédito o menosprecio de mi persona, las cuales afectan gravemente mi honor, mi honra e imagen pública”.
Y agrega que los diputados “instrumentalizaron la facultad constitucional que se les ha concedido, utilizando sus cargos y facultades para formularme un ataque mediático infame, para dañar impune e irremediablemente mi honra. Buscan sin duda, en este artero ataque, como en los demás que a diario han proferido en la prensa, cancelar mi persona en el ámbito público y privado, pulverizando lo más posible mi reputación”.
Continuando: “Me imputan ser el instigador y motor de tráfico de influencias para la comisión de delitos e irregularidades. Sostienen que ese personaje abominable siempre soy yo. Su Señoría ello es absoluta y totalmente falso e injurioso, no he instigado en modo alguno, ni el trafico de influencias, ni menos los delitos y conductas indebidas que se contienen en la acusación, ello es simplemente falso, y son expresiones que cumplen a cabalidad con los contornos del tipo penal de injuria. Son expresiones proferidas en descredito, deshonra y menosprecio de mi persona, que buscan destruir mi imagen, mi honra y mi reputación, y lo han sido actuando los querellados más allá del riesgo permitido para un parlamentario en el ejercicio de su función Constitucional en la materia”.
La querella va dirigida a los diputados Daniel Melo, Lorena Pizarro, Mónica Arce, Jaime Araya, Luis Malla, Lorena Fries, Jaime Sáez, Ana María Gazmuri, Nathalie Castillo, y Nelson Venegas.
Caso Audio
Recordemos que, después de destaparse en caso Audio, la Fiscalía Oriente anunció que citará a Chadwick como imputado en en la arista “Patio Capital” en que se investiga un posible tráfico de influencias.