Reclasificación del pipeño que lo saca de los vinos, genera polémica previo a Fiestas Patrias: productores acusan “aberración legal y cultural”

Foto: Agencia Uno

Por su parte, el SAG catalogó esta situación de una “confusión” y que “no desvaloriza este producto, sino que busca resguardar su identidad como una bebida alcohólica auténtica, característica de las regiones del Maule, Ñuble y Biobío”.

A semanas de las Fiestas Patrias, el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) determinó dejar de clasificar el pipeño como vino, para que, a partir de ahora, sea catalogado como “bebida alcohólica derivada de la uva”.

Esta decisión, señalaron desde la institución, se da luego de que el tradicional trago, fundamental para preparar el “Terremoto”, no alcanzó la graduación alcohólica mínima de 11,5° que establece la legislación nacional.

Tras esto, organizaciones productoras de pipeño han reclamado ante la determinación del SAG. En este sentido, la representante de la Coalición Nacional de Viñateros, Yenny Lagos, catalogó en la Crónica de Chillán, esta decisión de “una aberración legal y cultural”.

“El Pipeño es un vino natural, libre, puro jugo de uva fermentado, hecho a pequeña escala de cepas traídas por los españoles hace 500 años. Plantadas en cabeza, de rulo del secano interior, que le sobran grados para cumplir con los 11,5 grados mínimos que exige la ley 18.455 para ser vino”, señaló.

Además, integrante del directorio de Viñas Guarilihue, Eugenio Cuevas, expresó que esta decisión “no es buena para nosotros, porque habrá más vino adulterado, ya que la única manera de bajar los grados de alcohol es utilizando agua. El otro punto, es que para comprarnos uvas nos exigen grados, lo que producirá más producción de vinos que de uvas”.

La respuesta desde el SAG

Por su parte, el SAG catalogó esta situación de una “confusión” y que “no desvaloriza este producto, sino que busca resguardar su identidad como una bebida alcohólica auténtica, característica de las regiones del Maule, Ñuble y Biobío”.

“Este reconocimiento permite diferenciar claramente al Pipeño de otros productos en el mercado, otorgándole una protección especial y asegurando su posición como parte del patrimonio cultural chileno”, comentaron.

Además, señalaron que estas acciones no perjudican a los viñateros y viñateras, sino que los apoya. “El Pipeño, al ser categorizado como una bebida alcohólica única, solo puede ser producido y comercializado por miembros de la Agricultura Familiar Campesina (AFC) y cooperativas integradas por ellos. Esta exclusividad garantiza que el valor cultural y territorial del Pipeño sea preservado y que los pequeños productores y productoras puedan competir en el mercado con un producto que refleja su herencia y tradiciones”, aseguraron.

De igual manera aclararon que “es fundamental entender que, mientras el Pipeño no es considerado vino bajo la normativa actual, el Vino Pipeño sigue existiendo como una categoría separada, afecto a la normativa vigente para vinificación y elaboración del vino, y con una producción que puede realizarse a nivel nacional por cualquier razón social”.

“Por otro lado, el Pipeño, al no ser considerado vino, no está sujeto a las mismas normativas y puede indicar su lugar de producción, lo que refuerza su identidad territorial. Esto no solo resalta su autenticidad, sino que también contribuye a la valorización de los productos locales en el mercado nacional e internacional”, agregaron.