Durante este jueves se llevó a cabo la última jornada de la convención demócrata previa a las elecciones presidenciales en Estados Unidos, que culminó con la proclamación de Kamala Harris como la candidata a la presidencia oficial del partido.
En una semana donde el actual conglomerado gobernante, intentó enviar un mensaje de unidad y respaldo a su candidata, el evento fue cerrado con el discurso de la actual vicepresidenta.
Allí, por cerca de 40 minutos, Harris intentó mostrar sus principales lineamientos en un hipotético gobierno y aprovechó de mostrar las principales diferencias con su principal contendor: Donald Trump.
“Es una de las elecciones más importantes en la historia de nuestra nación”, dijo la exfiscal, quien señaló que “con estas elecciones, nuestra nación tiene una oportunidad preciosa y fugaz de dejar atrás la amargura, el cinismo y las batallas divisorias del pasado”.
Además, consignó que “construir la clase media será el objetivo que definirá mi presidencia” y mostró sus principales puntos a dirigir en caso de permanecer en la Casa Blanca.
“Cuando el Congreso apruebe una ley para proteger los derechos reproductivos, yo, como presidenta de EE.UU., la firmaré con orgullo” o “como presidenta traeré de vuelta la propuesta de ley bipartidista para asegurar la frontera que mató Trump y la firmaré con orgullo”, fue algunas de las propuestas que realizó.
Kamala Harris apunta a su experiencia como fiscal
De igual manera, realizó un repaso a su labor como fiscal, asegurando que “todo el mundo tiene el derecho a la seguridad, a la dignidad, a la justicia. Nadie debería luchar solo. Estamos juntos en esto. En toda mi carrera solo tuve un cliente: la gente”.
“Pueden confiar en mí, pondré Estados Unidos por encima del partido y de mí misma. Prometo ser una presidenta para todos los estadounidenses“, expresó.
“Luché contra los carteles que trafican con armas, drogas y seres humanos, que amenazan la seguridad de nuestra frontera y la seguridad de nuestras comunidades”, agregó.
La candidata demócrata también indicó que “podemos crear una vía a la ciudadanía y hacer más segura nuestra frontera” y llamó a a la unidad de los votantes: “Déjennos escribir el siguiente gran capítulo de la mayor historia jamás contada”.
Los ataques a Trump
La figura de Donald Trump fue uno de los principales puntos del discurso de Harris, apuntando a que el regreso de republicano a la presidencia sería para “servir al único cliente que jamás tuvo, él mismo. No vamos a volver atrás”.
“Trump no lucha por la clase media, sino por él y sus amigos multimillonarios, a los que les ofrecerá otro recorte de impuestos”, expuso.
De igual manera, señaló que su contrincante y sus aliados “quieren crear un coordinador nacional antiabortos y obligar a los estados a informar sobre los abortos espontáneos. Están locos. Nosotros confiamos en las mujeres”.
“Las consecuencias de devolver a Donald Trump a la Casa Blanca son extremadamente graves. Consideremos no solo el caos y la calamidad cuando estuvo en el cargo, sino también la gravedad de lo que sucedió cuando perdió las últimas elecciones”, advirtió Kamala Harris.
La mirada exterior
Otro de los puntos que intentó reforzar la candidata demócrata es el aspecto internacional, mostrando que seguirá apoyando a Ucrania e intentará llegar a un cese al fuego en Palestina, insistiendo en que Israel “tiene derecho a defenderse”, pero que “lo que ha ocurrido en Gaza es devastador. Gente desesperada huyendo en busca de seguridad una y otra vez”.
Siguiendo esta línea, la vicepresidenta prometió que está dispuesta a tomar “cualquier medida que sea necesaria para defender a nuestras fuerzas y nuestros intereses contra Irán y los terroristas respaldados por Irán”.
“No me dejaré adular por tiranos y dictadores como Kim-Jong-Un, que apoyan a Trump porque saben que es fácil de manipular con halagos y favores”, opinó, porque según ella, “los autócratas saben que Trump no les pedirá cuentas, porque él mismo quiere ser un autócrata”.