El expresidente de Argentina, Alberto Fernández está contra las cuerdas. Si bien el principal problema judicial que debe enfrentar el líder peronista es la denuncia por violencia intrafamiliar con su antigua pareja, Fabiola Yáñez, la situación en Tribunales de quien dirigiera el gobierno trasandino por cuatro años es mucho más compleja.
Por una parte, la querella presentada por la exprimera dama de Argentina contra Fernández ha dejado muy mal parado al otrora mandatario ante las constantes pruebas y las duras declaraciones de Yáñez.
Pero el origen de esta denuncia está en otro punto, ya que la actual administración de Javier Milei ejerció una querella contra su antecesor, debido a irregularidades en la Administración Nacional de la Seguridad Social de Argentina (Anses).
Dicha causa, reporta el diario trasandino el Clarín, estaría salpicando a múltiples funcionarios de la administración de la izquierda argentina, luego de que se revelara que el Estado le pagara 1.700 millones de pesos argentinos mensuales a Nación Seguros, una cifra demasiado alta para dicha institución.
En concreto, durante 2021, el gobierno de Alberto Fernández emanó un decreto en el que mandataba a que todo el sector público debía contratar sus seguros en Nación Seguros, empresa del banco estatal argentino. De acuerdo a la administración peronista, esto fue para “proteger los bienes del Estado”.
Sumado a esto, el Ejecutivo argentino propuso que la contratación de estos seguros tenían queser mediados por “productores” que debían “mediar” entre ambas partes. Estas personas habrían recibido a cambio cerca del 25% del total de los contratos. Estas acciones habrían tenido un costo de 20.000 millones de pesos argentinos.
Los involucrados en el caso de corrupción de Alberto Fernández
Si bien, hay una serie de personas que habrían realizado estos enlaces entre el Estado Argentino y la aseguradora, todos ligados al peronismo, pero destaca un nombre: Héctor Martínez Sosa, marido de la secretaria personal de Alberto Fernández, María Cantero, quien durante estos días ha salido en la prensa como una de las amantes del expresidente.
Según lo publicado por el medio antes citado, Martínez Sosa habría trabajado con más entidades públicas, entre las que destacan el Servicio Penitenciario Federal, el Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto, Gendarmería Nacional, el Ministerio de Seguridad y la Superintendencia de Servicios de Salud y la Casa de la Moneda.
Ante esto la administración de Milei presentó cargos contra Alberto Fernández y al exdirector de Nación Seguros, Alberto Pagliano, por violación a los deberes de funcionario público y abuso de autoridad y malversación de caudales públicos.
Tras iniciarse la investigación, la Justicia ordenó el allanamiento de la casa de Martínez y Cantero, donde se requisaron los teléfonos, abriendo una nueva arista del caso.
La revelación de las movidas de Cantero
Dentro de los chats de que se encontraron en los celulares estaban conversaciones donde la secretaria de Fernández hablaba de las presiones que estaba ejerciendo en otros funcionarios del gobierno para que contrataran a su marido en estos enlaces.
Dentro de las personas que habrían recibido presiones por Cantero estaban el exministro de Economía de Fernández y posterior candidato peronista, Sergio Massa, además de los exministros de Obra Pública, Gabriel Katopodis, de Defensa Agustín Rossi, de Seguridad Aníbal Fernández, el exjefe de gabinete y canciller, Santiago Cafieroel, ex director de Gendarmería Andrés Severino y el exvicejefe de Gabinete Juan Manuel Olmos.
Ahora bien, dentro de los chats de Cantero, aparecieron conversaciones con Fabiola Yáñez, donde la exprimera dama le expresó que sufría de violencia por parte de Fernández.
Estas conversaciones fueron vistas por el juez de la causa lo que lo llevó a hablar con Yáñez para que iniciara cargos contra el expresidente debido a los golpes que habría sufrido por el líder político.
