El expresidente de Argentina, Alberto Fernández se refirió a la denuncia que presentó su expareja, Fabiola Yáñez, quien, ha señalado que el político trasandino la agredió verbal y físicamente mientras ella era primera dama del país vecino.
Ante dichas acusaciones, el exmandatario argentino negó los dichos de Yáñez, indicando que nunca ejerció violencia doméstica en su contra, pese a las múltiples pruebas que han aparecido en el último tiempo, como una foto donde la mujer se ve con un ojo completamente morado.
Precisamente, Fernández intentó negar que dicho moretón lo haya provocado él. En una entrevista con el medio El Cohete a la Luna reconoció que en ocasiones había “zamarreado” a su expareja, pero que nunca la golpeó. Según el relato del otrora presidente la mujer tenía el ojo así por “un tratamiento estético contras las arrugas”.
Además, en la entrevista —que aún no se ha publicado por completo debido a un acuerdo con el medio antes citado y Fernández— el expresidente asegura que las peleas con su antigua pareja eran “constantes” y que para detenerla la agarraba de los brazos, lo que, para él, explica los moretones en las axilas de Yáñez.
Pese a ello, El Cohete a la Luna consultó a médicos especialistas si el relato del exmandatario podía coincidir con las imágenes, algo que negaron, indicando que los moretones observados en las imágenes son atribuibles a un golpe.
La defensa de Alberto Fernández
De igual manera, se defendió diciendo: Si soy un golpeador, ¿por qué se sometió a un tratamiento de fertilidad para que tuviéramos un hijo? (…) ¿Por qué no hay un solo testimonio de alguien a quien ella le hubiera contado del alegado maltrato?”.
“Viví 17 años con Marcela Luchetti (la madre de su hijo Estanislao) y 10 con Vilma Ibarra, y no hay un solo episodio de que yo las haya agredido”, expresó.
Por otro lado, Fernández asegura que ha recibido el apoyo del círculo cercano de Yáñez, quienes atribuyen estos episodios a su alcoholismo y problemas mentales, donde ya tendrían una serie de nombres para testificar a su favor.
Incluso, el medio antes mencionado, apunta que a penas el exjefe de Estado trasandino supo de la denuncia de su expareja llamó a una de sus antiguas asesoras de género del gobierno para intentar explicarle la situación, pero que ella le dijo: “No tenés que explicarme nada. Mi esposo atendió a Fabiola y yo conozco toda la verdad”, ya que su esposo es un médico acupuntor quien sería uno de los testigos de Fernández en la causa judicial.
Además, Dora Barrancos, una de las principales íconos del feminismo argentino, habría negado que Fernández haya agredido a Yáñez y aseguró que “ella arrastra una compleja situación psíquica, a lo que se unió su adicción alcohólica. En realidad, si hay algo que imputarle a Alberto fue su agregada incapacidad de quebrar ese vínculo tóxico”.