La pelea por el oro entre Yasmani Acosta y Mijaín López fue muy especial para el representante nacional, no solo porque buscaba la presea dorada en París, sino que también se enfrentaba a su amigo e ídolo.
La carrera de ambos luchadores está directamente relacionada. Ambos cubanos de nacimiento y que entrenaron juntos durante muchos años, algo que se tradujo en una amistad por años que se coronó este martes luego de que ambos se vieran en la final olímpica.
Tras la pelea, ambos se abrazaron y se felicitaron mutuamente junto a sus entrenadores en medio del histórico momento en que López se transformó en el primer atleta en conseguir cinco oros olímpicos consecutivos.
Además, el multicampeón cubano dedicó palabras para Acosta: “Este logro es la continuidad de todo lo que ha hecho. Él me ayudó a tener toda mi trayectoria y fue un buen aprendiz”.
“Estoy contento por él. Chile es un país hermano, donde tengo muchas amistades y sé que me aman mucho. Él le va a seguir dando glorias a Chile”, agregó.
El cubano no escondió su felicidad de ver a su antiguo compañero de delegación llevarse la medalla a Chile. “Estoy contento que Yasmani Acosta haya sido mi rival porque representó una hermandad. Luchamos por distintas banderas, pero tenemos el mismo corazón”, indicó.