Este martes, el ministro de Justicia, Luis Codero, respondió a las críticas por la construcción de la nueva cárcel de alta seguridad que sería construida en Santiago, pero cuya decisión no es respaldada por vecinos y autoridades locales, entre ellas, la alcaldesa Irací Hassler.
“Estamos hablando de que el nivel de hacinamiento y sobrepoblación no solo pone en riesgo las personas que están ahí, sino que además es un problema de seguridad extremadamente serio. Estamos al borde de una crisis penitenciaria”, aseguró.
Al respecto, Cordero subió el tono y fue enfático: “Es mi responsabilidad como ministro de Justicia transmitirles a todas las personas que no solucionar la situación de población penitenciaria y disponibilidad de plazas hoy, es un costo significativo para vida de personas y para la seguridad en el corto plazo”.
“Por eso insisto, tal como lo ha dicho el presidente, el Ejecutivo está abierto a alternativas, pero en el corto plazo. Por la urgencia que estamos enfrentando, por la crisis inminente que podemos enfrentar, el único espacio donde en la actualidad es posible desarrollar a cabo un proyecto que permita resolver la situación penitenciaria es en la zona de Pedro Montt”, agregó.
Esto ante la postura del presidente Gabriel Boric, quien dijo estar dispuesto a evaluar mejores alternativas para ubicar la cárcel.
El ministro también aprovechó la instancia para ayudar a dimensionar el problema de la situación: “Tenemos 42 mil plazas en el sistema penitenciario y tenemos cerca de 57 mil personas privadas de libertad”; y en ese sentido comentó “tres alternativas”: “Dejamos de enviar gente a la cárcel, construimos más plazas en el corto plazo o se dicta una ley de indultos generales. Pero esta creencia de que podemos seguir aumentando penas y mandando gente a la cárcel sin aumentar las plazas y creyendo que dentro de los establecimientos penitenciarios se puede seguir acumulando gente es una irresponsabilidad”.
“Por eso el Ejecutivo está ocupando todos los medios disponibles para avanzar en este tema”, sentenció.