Una serie de científicos se encuentra buscando maneras de generar nuevas formas de reinserción y rehabilitación de delincuentes condenados, usando nuevas tecnologías.
Es por eso que el biólogo molecular y divulgador científico, Hashem Al-Ghaili, elaboró un sistema llamado Cognify o la prisión del futuro, donde se le insertan recuerdos ficticios elaborados con inteligencia artificial con el fin de que los prisioneros puedan rehabilitarse.
De hecho, el impulsor de la idea ha llegado a señalar que esperan que los pacientes “en lugar de pasar años en una celda real, puedan terminar su condena en solo unos minutos”.
Además, el científico indica que si bien la implementación de este aparato se proyecta para los próximos años, “podría ofrecer un nuevo enfoque de la rehabilitación penal, al transformar la forma en que la sociedad trata a los delincuentes”.
La clave estaría en que dichas imágenes a las que son expuestas las personas los genera ver sus crímenes desde la perspectiva de la víctima, algo que busca “centrarse en la rehabilitación y no en el castigo”.
De hecho, los reclusos podrían elegir si cumplir su condena en la cárcel o experimentar este proyecto, el que promete rehabilitarlos rápidamente.
En este sentido, de acuerdo al creador de este aparato, los condenados serán tratados como a pacientes que se encuentran en una terapia, por lo que serán esporádicamente reportados de sus avances.