Los últimos sistemas frontales que azotaron la zona centro sur del país dejaron a miles de afectados por las intensas lluvias y vientos que golpearon a varias regiones de Chile, sin embargo, estas escenas también generaron algunas situaciones positivas.
Por ejemplo, los embalses de generación eléctrica alcanzaron niveles de carga que no se veían desde hace ocho años, según informó el Coordinador Eléctrico Nacional (CEN).
En concreto, el resumen ejecutivo de este domingo señaló que tras las, lluvias de estas últimas semanas, la energía embalsada en el país llegó a los 4.400 GWh, mientras que en comparación a los últimos inviernos, este registro llegaba a la mitad.
Además, el Sistema Eléctrico Nacional (SEN) indicó que seis de los siete embalses monitoreados en el país, cuentan con superávits de agua caída en comparación al año pasado y el promedio de los últimos periodos.
Si bien hay embalses que cuentan con registros sumamente positivos, como el de Rapel de la Región de O’Higgins, donde se registran 383,4 mm (87% más que en 2023, y 89% mayor que en un año normal), también hay algunos que presentan un déficit en su acumulación de agua: la Central Canutillar (-11%), ubicada en la comuna de Cochamó, Región de Los Lagos, siendo la única que tiene menos agua acumulada que el año pasado.
Los efectos de las lluvias
Con todo esto, la coordinadora del Área Riesgo y Regulación de Evol -consultora eléctrica ligada a Empresas Lipigas, Daniela Halvorsen, comentó que “lo que significa un 149,5% más de lo que teníamos en la misma fecha del año pasado (cuando estaba en 1.754 GWh) y es el registro de energía embalsada más alto en los últimos 8 años”.
“De acuerdo con el ciclo de los deshielos, generalmente en los meses de invierno se registra menor energía embalsada, pero el 2023 y este año la lluvia ha provocado un aumento de los niveles de agua embalsada”, agregó.
De igual manera, Halvorsen detalló que esta situación “permite dar estabilidad en los costos marginales del sistema. Si bien seguimos dependiendo de la generación térmica, mientras más generación hidroeléctrica tengamos, menor es el impacto que podrían tener las fluctuaciones de los costos de combustibles en los costos del sistema”.
Por otro lado, desde el CEN, aseguraron que “desde el punto de vista de la operación segura y económica del sistema, la condición hidrológica actual, nos plantea un escenario positivo para los próximos meses considerando su aporte a la seguridad del servicio y desplazamiento de generación térmica menos eficiente. A la fecha, la hidroelectricidad ha subido 51% respecto de la misma fecha de 2023, lo que junto al mayor aporte solar (11%) y eólico (7%) han reducido la generación térmica convencional”.