Los recuerdos son una pieza fundamental de nuestra vida. Literalmente, sin ellos, los humanos no podríamos vivir, sin embargo, también hay algunos recuerdos que nos gustaría borrar.
Sin embargo, esto no es tan fácil, ya que de acuerdo a un estudio de la Universidad de Nueva York, el cerebro es quien decide, cuál recuerdo guardar y cuál no.
Y es que, según un estudio publicado en la revista Science, nuestro cerebro empieza a recopilar recuerdos durante el día y los etiqueta comúnmente durante la noche mientras dormimos.
Es en este momento en que nuestro principal órgano selecciona cuál recuerdo guardar y cuáles borrar, en lo que los expertos señalan como un “grito” entre neuronas para activarlas.
De esta forma, durante la noche, si es que las neuronas no “gritan” lo suficiente, los recuerdos del día son olvidados, mientras que aquellas que sí lo logran se quedan dentro de nuestro cerebro.
Incluso, de acuerdo a los autores de la investigación, para que los recuerdos del día que se queden en la memoria, el cerebro, los “reproduce el evento grabado miles de veces por noche”.
“Nuestro estudio encontró que las ondas agudas son el mecanismo fisiológico utilizado por el cerebro para ‘decidir’ qué conservar y qué descartar”, detalló el autor principal del estudio, György Buzsáki.