Este viernes, el sacerdote Felipe Berríos fue expulsado de la Compañía de Jesús tras denuncias de índole sexual. Además, se le prohibió “el ejercicio público del sacerdocio y todo contacto pastoral con menores de edad durante un período de 10 años”.
Sin embargo, ambas sanciones podrán ser apeladas, y ya fueron notificadas a las víctimas y a Berríos.
A través de un comunicado, se indicó que “luego de un largo proceso canónico, el Padre General de la Compañía de Jesús, tras haber estudiado los antecedentes recopilados, ha decretado la expulsión de Felipe Berríos de la Compañía de Jesús. Al mismo tiempo y con el mandato del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, le ha prohibido el ejercicio público del sacerdocio y todo contacto pastoral con menores de edad durante un período de 10 años”.
“Es culpable de delitos contra el sexto mandamiento cometidos con menores de edad y de delitos de solicitación a pecar en contra del sexto mandamiento, durante o con ocasión de la confesión”, detalla el comunicado de la Compañía de Jesús.
Si bien Berríos había presentado su renuncia a la Compañía de Jesús, no había solicitado la dimisión.
Las denuncias surgieron en el año 2022 por hechos de índole sexual hacia 7 mujeres, que en ese entonces tendrían entre 14 y 23 años.
El sexto mandamiento
Para la religión cristiana, los 10 mandamientos son principios éticos para el pueblo de Israel y según la tradición, fueron entregados a Moisés en el Monte Sinaí. Hasta el día de hoy, estas reglas debe ser seguidas por la comunidad religiosa.
El sexto mandamiento es “no cometerás actos impuros”, por lo que según la investigación Berríos fue declarado culpable de cometer actos impuros contra menores de edad y también de “solicitación a pecar en contra del sexto mandamiento, durante o con ocasión de la confesión”.