Durante esta mañana, el Presidente Gabriel Boric informó que citaría a una reunión en La Moneda al comandante en jefe del Ejército Javier Iturriaga, para conocer todos los detalles de la muerte del conscripto Franco Vargas.
Ya sobre esta tarde, Iturriaga reconoció que tras la muerte del cadete “hubo falta de diligencia y omisiones para pesquisar adecuadamente y en un tiempo prudente, falsedades y tergiversaciones, que conducen a la responsabilidad de mando de las máximas autoridades de la zona”.
En este sentido, el general apuntó a que las primeras informaciones entregadas por algunas autoridades del Ejército “obedeció a los antecedentes que entregó el personal que se encontraba a cargo del período de instrucción”.
“Es doloroso constatar que la información preliminar entregada, adoleció de falta de precisión, y ello llevó a las diferentes contradicciones que han sido de público conocimiento, materia que seguimos investigando para establecer la verdad y precisar si existió ocultamiento de información o derechamente se mintió”, señaló.
Sanciones en el Ejército
Tras darse a conocer esta situación, Iturriaga informó que llamó a retiro a al comandante de la Brigada Huamachuco y al comandante en jefe de la Sexta División de Ejército.
“El intenso trabajo que he llevado acá en estos días me ha dejado una duda razonable respecto de la correcta ejecución de la instrucción del cumplimiento de los protocolos de régimen interno, y protocolos sanitarios y de comprobarse a través de las investigaciones, deberán asumirse las responsabilidades que se determinen”, declaró.
Además, el general del Ejército, recalcó que su institución “está compuesto por miles de hombres y mujeres y tiene la obligación y el compromiso de ser garantes del resguardo y protección de nuestros soldados”.
“Las investigaciones en curso determinarán si el soldado Franco Vargas, que en paz descanse, debió o no haber marchado de acuerdo a los protocolos de instrucción y de salud. Asimismo, habrá que determinar las causas que mantienen a dos soldados graves en el hospital militar y un grupo importante que fue afectado por otras complicaciones de salud”, zanjó.
Por su parte, la ministra de Defensa, Maya Fernández dijo que “cualquier persona que no haya dicho la verdad tiene que ser sancionado. Aquí queremos transparencia total, como lo he dicho en los distintos puntos desde el primer día”.