Carlos Antihuen Riquelme de 37 años es el hombre que iba a ser controlado para verificar su arresto domiciliario, por los tres carabineros Carlos Cisterna, Sergio Arévalo y Misael Vidal que murieron asesinados el sábado 27 de abril.
De acuerdo a un reportaje de 24Horas que habló con la madre de Antihuen, una de las últimas palabras que habría dicho uno de los carabineros dirigiéndose a su hijo, habría sido “le gritó un carabinero que le dijo: ‘¡Agáchate, tírate al suelo!’ Eso fue todo lo que le dijo”.
No se sabe lo que pasó aún, solo que después de eso los tres carabineros murieron acribillados, luego los subieron a la camioneta donde se desplazaban y fueron incendiados junto al automóvil a 5 minutos de donde estaban haciendo ese control de detención.
Este testimonio convierte a Antihuen en un testigo clave del triple homicidio.
En Cañete continúan los operativos para dar con los responsables del crimen mientras que las comunas de Tirúa, Cañete y Contulmo siguen con toque de queda.
Weichan Auka Mapu (WAM) negó estar detrás de los asesinatos
Una de las cosas que ha complicado la investigación, es el ocultamiento de evidencia. Como explicó el fiscal nacional Ángel Valencia en radio Biobío: “No es inusual que quienes cometen estos crímenes alteren el sitio del suceso, realicen maniobras para esconder evidencia, para tratar de engañar a los persecutores”.
De, algunos casquillos de bala fueron encontrados en la ruta de traslado de los cuerpos, para hacer creer en un principio qu hubo un intercambio de disparos, cosa que no sucedió. Los carabineros fueron asesinados con disparos en la cabeza y el tórax.
Entre los grupos radicales que operan en la zona, el único que ha dicho que no está detrás del crimen es Weichan Auka Mapu (WAM) expresando: “Repudiamos totalmente el asesinato de los 3 policías”.
Agregando: “Creemos como WAM, que acciones como la ocurrida no contribuyen al proceso de reivindicación territorial, y transgrede principios fundamentales de toda lucha revolucionaria que se precie de tal”.
Para concluir: “Desconocemos y rechazamos el origen de este despreciable acto de crueldad y ponemos en duda la supuesta autoría mapuche, cómo también repudiamos cualquier imputación a nuestra orgánica; ultrajes como lo ocurrido demuestra un total desprecio por los valores fundamentales que todo mapuche debe enarbolar”.