“Se ha visto presencia (de Hezbollah) en Iquique, en el norte de Chile, el año pasado en San Pablo, Brasil, y hace unas pocas semanas en Perú y el año pasado se detuvieron a dos personas en San Pablo”, dijo a TN la ministra de Seguridad de Argentina, Patricia Bullrich.
Estos dichos de la autoridad trasandina generaron una serie de críticas transversales desde las figuras políticas nacionales, incluso, el Gobierno del Presidente Gabriel Boric presentó una nota de protesta al país vecino.
Sin embargo, en las últimas horas aparecieron voces que coinciden en el diagnóstico de Bullrich, como el exdiputado y ministro de Defensa, quien dio indicios de una posible presencia del grupo terrorista en Chile.
“Hezbollah está presente en América del Sur, de eso no hay dudas. El líder histórico de Hezbollah se radicó en Colombia varios años, tienen negocios a lo largo de todo América del Sur, y por lo tanto, no es raro que aquí tuvieran presencia al menos en términos de los negocios que hacen, son bastante prolíficos para eso, negocios económicos, no necesariamente una célula terrorista”, comentó a Radio Universo.
“Indicios hay”
Para basar sus declaraciones, el militante RN uso un informe de la Policía de Investigaciones donde se descubrió que una casa de apuestas online ilegal tenía sede en Irán.
“Tú no puedes tener un servidor en Teherán si no tienes algún tipo de convivencia con el régimen, es una de las dictaduras más opresivas del mundo, con un nivel de seguridad interna brutal, y, por lo tanto, tener servidores en esa zona, por supuesto que hace pensar que pudiera haber dineros derivados a Teherán o a los satélites. Irán es un régimen totalitario que financia a Hezbollah”, señaló Desbordes.
Frente a esto, dijo que: “Sí, hay antecedentes públicos que uno puede comentar de vínculos, de ruido con ese grupo, primero Irán como país, y luego grupos terroristas, violentos. Por lo tanto, hay que investigar”.
Pese a esto, el exministro apuntó a que “Indicios hay, por supuesto. Que esté aquí en Chile Hezbollah instalando, con una célula, que tengamos señores con AK47 guardados debajo de una almohada, no tengo ese dato”.
“Nosotros como país no nos podemos quejar mucho cuando no tenemos ningún control sobre la frontera, no tenemos idea de quién entra y quién sale, entonces cuando tienes una frontera completamente abierta (…) es difícil molestarse tanto cuando te dicen ‘oigan, cuidado que podría suceder aquello”, apuntó.