Uno de los sectores a los que más les ha costado reactivarse después de la pandemia del Covid-19, es el de la construcción. Para poder reanimar a la industria, el Ejecutivo presentó una serie de medidas, las que presentó la ministra de la cartera, Jessica López.
1. Modificar el reglamento de contratistas de obras públicas
Las empresas privadas que tengan obras licitadas, podrán acceder a una mayor liquides cuando avance la obra. Como explicó la propia ministra, “la Dirección General de Obras Públicas instruyó a todos los servicios que están a su cargo: la dirección de vialidad, obras portuarias, obras hidráulicas, la dirección de aeropuertos, la dirección de arquitectura, de incorporar un anticipo por hasta un 20% del valor de los contratos en todos los casos”. Agregando que “eso significa liberar a las empresas de ocupar esta línea de riesgo que los bancos le otorgan e irla liberando a medida que la obra se va desarrollando. Esto es una medida importante, esto es una práctica que se usa en el sector privado, es una buena práctica, que en la medida que las empresas van avanzando en el trabajo se van liberando las garantías”.
2. Modificaciones de contratos
Como especificó la ministra, “la Contraloría nos autorizó un conjunto de posibilidades de ampliar en forma bien significativa las órdenes de ejecución inmediata y, como su nombre lo dice, eso nos permite entonces que las obras no se detengan por cualquier modificación de contrato”. Agregando que, “estamos planteando la posibilidad de formar consorcios para sumar capital, experiencia y la facultad de inscribir en el registro a contratistas de empresas relacionadas. Es algo que vamos a incorporar en forma permanente a nuestra operación”.
3. Promover una mayor participación de la mujer
El Ejecutivo busca que las empresas contratistas tengan al menos un 10% de trabajadoras mujeres dentro de su dotación. Como explicó López: “Algunas empresas ya han incorporado y queremos con esto acelerar el proceso de incorporación de la mujer en este sector que ha hecho esfuerzos importantes, pero que todavía falta mucho de participación laboral femenina”.
4. No detener los avances de obras públicas si las empresas responsables no pueden seguir avanzando con sus proyectos
“En los últimos años hemos tenido una cantidad de obras abandonadas o terminadas anticipadamente muy importantes y la forma en que estaba estructurado esto era que el ministerio no tenía ni una capacidad de trabajar y proteger esas obras que quedaban ahí bastante abandonadas en su sentido más amplio, y hoy lo que tenemos es la posibilidad de que el ministerio sí intervenga, especialmente en lo que dice relación con la protección, la seguridad y la mantención básica para que esta infraestructura no se siga deteriorando y podamos protegerla apropiadamente”, aseguró la ministra.