De acuerdo a la publicación del informe de Cuentas Nacionales del Banco Central, el producto interno bruto (PIB) de Chile subió 0,2% durante 2023, cifra que el ministro de Hacienda, Mario Marcel celebró y además, aprovechó de arremeter con economistas que hicieron un pronóstico más pesimista.
Uno de ellos fue Klaus Schmidt-Hebbel, quien en un seminario de la semana pasada había expresado: “La probabilidad de que el Imacec desestacionalizado por habitante recupere el nivel récord que tuvo a fines de 2021 es muy baja hasta marzo de 2026. En cuatro años, para el Imacec per cápita la probabilidad que de que crezca un pinchintún, una décima, es bajísima. ¿0,2%, 2%, 14%? Más de eso, de ninguna manera. Con eso, el resultado económico de Boric, emula al de Salvador Allende, el gobierno de Allende, que es el gobierno que tanto admira”.
El ministro Marcel comentó sobre los datos que “la economía ha recuperado el punto más alto que tenía en los últimos años, pero con una diferencia muy importante, porque en noviembre del 2021 teníamos desequilibrios fiscales y macroeconómicos de enorme envergadura, que pusieron cierta presión a la inflación, que generaron grandes desequilibrios en la balanza de pagos”.
Agregando que “hoy tenemos un nivel de actividad similar, pero con una inflación controlada y con una cuenta corriente de balanza de pagos que ha vuelto a su promedio histórico”.
Para luego indicar directamente a Schmidt-Hebbel al decir: “Esto es interesante porque hay un economista de apellido compuesto, que solo la semana pasada dijo que esto iba a ocurrir en el año 2026, y resulta que en realidad ocurrió en enero de este año”.
Además acotó que “el nivel en el que se ubica la economía en enero del 2024 significa que, si solo se mantuviera ese nivel de actividad durante todo el resto del año, o sea, que la economía mes a mes creciera cero durante todo el resto del año, en la comparación anual, el 2024 ya sería superior prácticamente en 2% respecto del 2023″.
Y enfatizó que “esto lleva, por supuesto, a revisar muchas de las proyecciones que se han hecho, que daban cifras de crecimiento para este año de 1,7 o 1,8%”.
Para cerrar diciendo: “Son cifras que nos indican que, en primer lugar, claramente en el 2023 no existió recesión, no hubo ni dos trimestres negativos con variaciones negativas, ni hubo una variación negativa en el año y que las perspectivas para crecimiento en el 2024 son claramente positivas. Estas cuentas nacionales nos dejan en un muy buen punto de partida para acometer los desafíos del 2024″.