Problemas en la cabina: ¿Qué pasó al final en el avión de Latam?

Por un percance en el asiento de la cabina que podría haber empujado a un piloto a los controles , el Boeing 787 Dreamliner sufrió una caída repentina y aterradora en un vuelo a Nueva Zelanda esta semana, según funcionarios de la industria estadounidense informados sobre la evidencia preliminar de una investigación del incidente.

Según fuentes citadas por  The Wall Street Journal, una asistente de vuelo habría presionado un interruptor en el asiento del capitán del vuelo mientras estaba sirviendo comida a los pilotos.

Esto provocó que una función motorizada automática empujara el asiento del piloto, haciendo que este presionara la palanca de mandos, según explicaron agentes investigadores de Estados Unidos, en base a la información preliminar recopilada.

Esta función, usada para poner el asiento en posición de almacenamiento, no está diseñada para funcionar con el piloto sentado en él, sin embargo la investigación concluye que el piloto habría estado sentado con las piernas cruzadas sobre el asiento.

Ante esto, un portavoz de Latam dijo que la compañía está trabajando con las autoridades en la investigación, pero se negó a hacer más comentarios hasta que finalice la investigación. El sindicato de pilotos de Latam declinó hacer comentarios. El sindicato de asistentes de vuelo de la compañía no respondió de inmediato a las solicitudes de comentarios.

“Estamos en contacto con nuestro cliente y Boeing está dispuesto a apoyar las actividades relacionadas con la investigación según lo solicitado”, dijo Boeing en un comunicado.

Según destaca el Wall Street Journal, los hallazgos coinciden con un instructivo que Boeing distribuirá respecto del interruptor en el asiento del 787 Dreamliner. Además, la publicación especializada Air Current, publicó previamente un informe respecto de que la investigación se estaba centrando en un movimiento inesperado del asiento del piloto.

Según explicó Latam, fueron 263 los pasajeros y nueve tripulantes que viajaban en el avión, los que experimentaron “un fuerte movimiento”. 

“Producto del incidente, 10 pasajeros de las nacionalidades de Brasil (2), Francia (1), Australia (4), Chile (1) y Nueva Zelandia (2) además de 3 tripulantes de cabina fueron derivados a un centro médico para confirmar su estado de salud”, señaló en un comunicado. “Sólo un pasajero y una tripulante presentan lesiones que requieren de atención adicional, pero sin riesgo vital”, comunicó la empresa.