Tras las críticas a algunos aspectos del proyecto de Reglas del Uso de la Fuerza (RUF), que establece un protocolo para que las Fuerzas Armadas y las policías actúenla frente a la comisión de delitos, orden público, seguridad o persecución criminal; sobre las indicaciones, para diferenciar el trato hacia los “grupos vulnerables”, la ministra de Interior, Carolina Tohá, comentó “el Ejecutivo no tendría ningún problema en buscar una solución”.
Precisamente la indicación detalla que “los reglamentos regulados en el presente artículo deberán considerar especificaciones para un uso diferenciado de la fuerza en los casos en que exista presencia de niños, niñas o adolescentes, mujeres, diversidades sexuales, personas con discapacidad, migrantes, indígenas o personas adultas mayores”.
Las críticas vinieron a que se incluyera a migrantes tomando en consideración el momento actual de la seguridad que está viviendo el país, donde muchas de las situaciones que se han vivido, son protagonizadas por migrantes.
La ministra de Interior acotó que la indicación no habla de un trato privilegiado, sino que diferenciado, el que que puede ser “más duro o más blando o más particular”.
Además Tohá fue clara al decir que los parlamentarios no están obligados a votar a favor las normas del Ejecutivo.
Las críticas
Desde la derecha se habló de “ideologismo” por parte del Gobierno. Pero no fueron los únicos que criticaron. Desde el oficialismo también llegaron puntos en contra, como por ejemplo del diputado PPD Raúl Soto, quien expresó: “No estoy para respaldar la posición de Interior respecto de reglas de uso de la fuerza con las consideraciones diferenciadas que se están planteando”.
Mientras que Raúl Leiva (socialista) y Leonardo Soto (PS), expresaron sus dudas.