El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, en medio de la guerra en Gaza, presentó el “Plan para el día después de Hamás” a su gabinete político para su aprobación.
Los ejes principales del documento presentado son la desmilitarización de Gaza, cuya seguridad quedaría a cargo de Israel, y el cierre de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA).
A corto plazo, el plan de Netanyahu es destruir al grupo terrorista Hamás e impedir que Gaza vuelva a ser una amenaza.
En tanto al mediano plazo: “Israel mantendrá la libertad operativa de acción en toda la Franja de Gaza, sin límite de tiempo, con el fin de impedir la reanudación del terrorismo y frustrar las amenazas de Gaza”, se indica en el documento , según el reporte del diario israelí ‘The Jerusalem Post’.
Además, se contempla un perímetro de seguridad divisoria y el control de la frontera entre Gaza y Egipto con el objetivo de evitar futuros “elementos terroristas en la Franja de Gaza”.
A largo plazo, el primer ministro israelí fue enfático en su negativa a la creación de un Estado Palestino o a seguir los “dictados internacionales sobre un acuerdo permanente”. Además, incluye el cierre de la UNRWA, “cuyos agentes estuvieron involucrados en la masacre del 7 de octubre”, señala el texto.
Finalmente, se detalla en el plan que “Israel trabajará para detener las actividades de la UNRWA en la Franja de Gaza y reemplazarlas con agencias de ayuda internacionales responsables“