La semana pasada, el gobierno de Nicolás Maduro decidió expulsar a los funcionarios de la oficina de Derechos Humanos de las Naciones Unidas (ONU) en Venezuela, acusándola de asumir un “impropio papel” y que supuestamente se había convertido “en una caja de resonancia de la oposición más extrema del país”.
Esta determinación del régimen venezolano generó el rechazo de la región y el mundo, y en este caso, un grupo de 64 políticos, académicos y exautoridades de distintos países, liderados por la expresidenta y exalta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, emitió un comunicado señalando que esto es “un grave error político, con irradiaciones a toda la región”.
Dicho grupo, denominado la Mesa de Reflexión Latinoamericana, apuntó a que esta determinación genera “un panorama sombrío sobre el futuro de la democracia venezolana” y que no debería quedarse al margen de la situación los países sudamericanos “que constituyen el Consenso de Brasilia, puesto en marcha en mayo 2023 y del cual forma parte también Venezuela”.
“Los recientes anuncios del gobierno de Venezuela van en sentido contrario y esto reclama los mayores esfuerzos de los gobiernos, de las fuerzas políticos y la comunidad regional para lograr que esa tendencia dictatorial y antihistórica no se consolide. Esta Mesa de Reflexión Latinoamericana buscará contribuir tanto como le sea posible en esa tarea”, se lee en el comunicado.
En este sentido, el escrito asegura que la expulsión de esta oficina, es “una miopía política y una obstinación autoritaria en mantener el poder, por encima de una mirada conjunta como nación sobre las mejores vías para salir de la crisis”.
Además, realizó un análisis de la situación humanitaria en Venezuela: “Como lo han señalado informes recientes, la alimentación es precaria y la pobreza se ha incrementado, mientras la migración de varios millones permea por varios países del hemisferio. Los colaboradores del Alto Comisionado de la ONU sobre Derechos Humanos han estado allí para detectar la realidad y desde esas verdades contribuir a diseñar los planes del gobierno para superarlas”.
Algunos de los firmantes chilenos de la carta son los excancilleres Mariano Fernández, José Miguel Insulza y Heraldo Muñoz, además del exembajador Fernando Reyes Matta y el Presidente del Foro Permanente de Política Exterior, Juan Somavía.