Carlos Contreras, exseremi de Vivienda de Antofagasta, ya cumple dos meses en prisión preventiva en el marco de la investigación por el caso Democracia Viva. Lo mismo que Daniel Andrade exrepresentante legal de Democracia Viva, pero con quien, según consigna La Tercera, mantiene una relación distante. De hecho, dice que nunca fueron amigos y que, al igual que con la diputada Catalina Pérez, solo tenían una relación política y “camaradería propia de compañeros de partido”.
Durante la entrevista, remarca que “yo no he robado nada. Tampoco he hecho un mal uso de los recursos públicos destinados a las personas que viven en campamentos. Mi compromiso con ellos era el mayor”.
Específicamente consultado por la decisión de trabajar con la fundación de Andrade, Contreras apunta directamente a Verónica Serrano, tía de Miguel Crispi: “Ella impulsa una ejecución veloz de este presupuesto, que había sido triplicado por la administración anterior. Y es ella, además, la que mantiene la metodología de trabajo que venía. Ella valida el modus operandi que tuvo la jefatura de Asentamientos Precarios en todo Chile y que posteriormente Contraloría define como irregular. En ese contexto, dada la instrucción y presión para avanzar con celeridad, nace la urgencia de buscar nuevas organizaciones”.
Además comentó que “Yo solo tuve diálogos con autoridades del Ministerio de Vivienda. Con Ricardo Trincado, con Tatiana Rojas y, eventualmente, con las otras personas que estaban copiadas en esos correos”, cuando se sabe del caso.
Respecto de a quién se le enviaron los antecedentes cuando estalló el caso, Contreras, dijo “no tengo certeza. Mis suposiciones, en virtud de lo que he escuchado públicamente y del conocimiento interno y externo que tengo, es que se envió a Miguel Crispi, porque es él mismo quien en la comisión investigadora de la Cámara dice que se entera, “a través de un rumor”, del caso. Luego, él dice que le solicita a la subsecretaria mayor información, que por favor investigue. Eso él dice que ocurre el 7 de junio. Él establece que hay un diálogo con Tatiana Rojas. Y el mismo día, Tatiana Rojas me dice a mí que está enviando el correo”.
Y va más allá al decir que cree que se le ocultó información al Presidente Gabriel Boric.
Apuntando: “En función de hechos que me constan, creo que, efectivamente, Miguel Crispi le omitió información al Presidente y luego le omitió información a la comisión investigadora de la Cámara. Eso es lo que creo al día de hoy. Porque independiente de lo que se haya dicho de los WhatsApp, la información referente a que la subsecretaria envió los datos a La Moneda y el reconocimiento de Miguel Crispi de que estaba en diálogo con Tatiana Rojas no deja lugar a dudas”.
Agregando: “Me duele en el alma contradecir a la subsecretaria, pero yo creo que ella está haciendo de pararrayos de Miguel Crispi y Verónica Serrano”.
RD, Catalina Pérez y Juan Ignacio Latorre
Consultado sobre si tuvo conversaciones con la diputada Catalina Pérez, Contreras expresó: “No era un diálogo directo con ella. La estrategia de la que se hablaba estaba liderada por la directiva nacional de RD. No sé cuántas conversaciones previas hubo, pero yo me sumé formalmente en la reunión que es de público conocimiento, la del 6 de junio. Ahí, tanto a mí como a Andrade se nos plantea que la estrategia sería iniciar una investigación, que iba a haber la mayor transparencia posible, que se iba a suspender nuestra militancia y que se haría una solicitud a Contraloría desde la diputación a efectos de revisar en profundidad el quehacer de la Seremi. Esa fue la estrategia que nos planteó el senador Latorre”.
Sobre su relación con RD, Contreras dice “más que me hayan dejado solo -que es algo que al principio podría haber entendido producto de que, efectivamente, hay un error político-, a esta altura yo me siento utilizado para encubrir errores e irregularidades de terceros. Porque efectivamente fue tan bullado el acto que destapa el caso convenios, que se desata todo esto y se transforma en el caso insigne. Pero resulta que dentro del Minvu, el modus operandi detectado por la Contraloría no tiene que ver con el Seremi de Vivienda Antofagasta, tiene que ver con la dirección a nivel nacional, que es responsabilidad, tanto en potestad como reglamentariamente, de Verónica Serrano, tía de Miguel Crispi”.
Agregando: “Elucubrando más allá de lo que me consta, pero construyendo con lo que me consta, no puedo dejar de pensar en el hecho de que Verónica Serrano estaba liderando Asentamientos Precarios en un escenario donde ya una auditoría interna estaba arrojando que había irregularidades a lo largo de todo Chile y que eso llegó a manos de su familiar cercano”.
Verónica Serrano
Contreras apunta directamente y constantemente a la tía de Miguel Crispi, quien, según dice, “ella envió un correo donde pide apurar la firma de convenios, por la ejecución presupuestaria, pero ese email fue el ultimátum de una seguidilla de presiones”.
Agregando: “En julio le planteo a Verónica Serrano que era imposible realizar esa ejecución presupuestaria o ese volumen de convenios, aunque ampliáramos las fundaciones y la capacidad técnica. Pero ella me insistió en lo crucial que era a nivel nacional la ejecución en Antofagasta, porque teníamos un alto porcentaje de los recursos destinados. Le puso toda la presión de la ejecución presupuestaria del programa en Antofagasta. Y lo hizo desde la primera reunión”.