Leonarda Villalobos se querella contra familia Sauer y revela la verdadera razón de cita con Hermosilla

Leonarda Villalobos interpuso una querella el 15 de febrero, en contra de Ariel, Daniel, Alberto Suer y Rodrigo Topelberg, que fue acogida a trámite por el Cuarto Juzgado de Garantía de Santiago. Los antecedentes fueron derivados al Ministerio Público. 

Según La Tercera, que tuvo acceso a la causa, la abogada de Villalobos, Alejandra Borda, acusa a los querellados de haberse “aprovechado” de su confianza y de involucrarla en una trama de la cual “ha sacado la peor parte”.

“Aprovechándose de esta relación de confianza recíproca, los querellados comenzaron -con el absoluto desconocimiento de mi clienta- a emitir facturas a la consultora de mi representada (STEUERN SpA), por servicios que nunca se prestaron, y también facturas a mi propia cliente como persona natural, hasta el momento en que su contador le comunica a finales del año 2021 de la existencia de un conjunto de documentos tributarios (facturas) que no decían relación alguna con las actividades de su empresa y que por tanto ‘no cuadraban’ dentro de la contabilidad de la misma”, se desprende del documento. 

La querella plantea que durante el inicio del 2023, “los hechos se precipitarían, ya que cuando mi clienta analizaba la mejor forma de solucionar este conflicto y distanciarse de una situación considerablemente anómala, sobrevendría el problema de STF ante la CMF (marzo 2023) y con ello un vertiginoso encadenamiento de sucesos que culminan con la grabación de un audio y su posterior mal intencionada difusión”.

Contacto con Hermosilla 

Ante un llamado recibido por Daniel Sauer en marzo del año pasado, le preguntó el empresario, de acuerdo al relato desprendido en la querella: “¿Supiste que nos cerraron la corredora?”.

Villalobos le comentó que no sabía del tema y que el mercado de valores no es lo suyo y es aquí donde el nombre del abogado Hermosilla aparece en escena.

“Daniel Sauer le indica que deben juntarse con un abogado personal y de confianza quien le explicará los alcances de esta suspensión y como se podría revertir”, se señala en la querella . El abogado al que se menciona era Hermosilla, con el cual se juntó por primera vez el 23 de marzo del 2023. 

Según se constata en la querella, Villalobos insiste en que hizo todo con el propósito de demostrarle a Toppenberg las operaciones que se estaban realizando a sus espaldas. Además, agregan un nuevo antecedente: “Es en esos mismos días previos cuando se encuentra con el señor Topelberg en el pasillo y le preguntó si conocía la situación ‘desastrosa’ en la que le parecía, se encontraba FACTOP, y este le responde que existe ‘falta de liquidez’ pero que es momentáneo, porque incluso él, en sus propias palabras, ha efectuado varios aportes de dinero en el corto tiempo, trayendo dinero desde sus cuentas en Estados Unidos”.

Luego de ello, se expresa en el documento que  “con esta alerta, los días previos a la cita, mi clienta extrajo información de distintas fuentes abiertas y públicas, revisa RUT y empresas a las cuales se facturaba y se entregaba financiamiento, siendo grande su sorpresa al encontrarse con un número relevante de compañías que para ella eran desconocidas y que figuraban en un excel ‘contable”.

En dicha indagación realizada por Villalobos, según constata la querella, el 90% de las empresas pertenecen a un mismo Holding, misma familia y “reconocidamente relacionados a las familias Sauer y Topelberg, personas con las cuales la familiaridad era tan grande que se trataban de ‘primos’, pero lo que es peor, se encontró de frente con el notorio indicio de la existencia de un esquema de elaboración, emisión y recepción de facturas ideológicamente falsas”.

22 de junio día clave de la cita 

“Ese día (22 de junio) asistió a la reunión citada en las oficinas del abogado Sr. Luis Hermosilla, pasando antes al SII a entregar información de otros clientes, y en cuyos alrededores fue coincidentemente asaltada. Esto, sumado a la rabia contenida derivada de haber develado medianamente la trama, se tradujo en que su participación fue marcada por el convencimiento de que debía registrar las respuestas que se darían cuando presentara la delicada situación, que rayaba en actos delictuales”, recordó en la querella Villalobos. 

Por último, tanto para Villalobos como para su defensa, relatan en la querella que “la familia Sauer abusó de la credulidad, lealtad y confianza de parte mi representada y de otros más, al aportar o invertir dinero en una empresa que terminó siendo una máquina defraudatoria; y los Topelberg Speisky abusaron de manera consciente y premeditada de su credulidad al decirle a mi representada que nada sabían de lo que ocurría, y que guardarían la reserva de su información”.