Este viernes, falleció en prisión Alexei Navalny, el líder opositor más importante en Rusia en la última década.
Navalny era considerado el mayor crítico del presidente Vladimir Putin y cumplía una condena de 19 años por delitos que los opositores consideraban como políticos.
El servicio penitenciario del distrito de Yamalo-Nenets dijo que se había “sentido mal” tras un paseo a pie este viernes.
“Perdió la conciencia casi inmediatamente”, dijo el servicio en un comunicado, añadiendo que un equipo médico de emergencias acudió rápido y lo intentó resucitar sin éxito.
Desde el Kremlin, el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, aseguró que que no tiene información sobre las causas de la muerte de Navalny.
“Los médicos tienen que aclararlo”, expresó el vocero, citado por la agencia TASS, después de que los servicios penitenciarios confirmaran la muerte del político. También sostuvo que el presidente, Vladimir Putin, ya “fue informado”.
Por su parte, la portavoz de Navalny, Kira Yarmish, aseguró que los correligionarios del opositor no tienen aún confirmación del deceso y que su abogado partirá en breve hacia Yamalo-Nénets.
A finales del año pasado fue trasladado a una colonia penal del Ártico, considerada una de las cárceles más duras del país. A través de su canal de Télegram, el martes 26 de diciembre 2023, Navalny señaló: “no se preocupen por mí. Estoy bien. Estoy muy feliz de haber llegado a mi destino”, sostuvo en un mensaje en el que ironizó al describirse como “el nuevo papa Noel”, en referencia al remoto lugar y las gélidas temperaturas bajo las que se encuentra.
“No digo ‘Ho-ho-ho’, pero sí digo ‘Oh-oh-oh’ cuando miro por la ventana, donde puedo ver la noche, luego la tarde y luego la noche otra vez”, continuó con sarcasmo.