La investigación de la Brigada Investigadora de Delitos Contra el Medio Ambiente y Patrimonio Cultural (Bidema) de la Policía de Investigaciones (PDI), reveló que los incendios que han azotado a la región de Valparaíso fueron provocados.
De acuerdo con datos aportados por el persecutor, se trató de cuatro focos simultáneos registrados en el sector de Las Tablas, en el Lago Peñuelas, por lo que rápidamente dispuso que la Brigada Investigadora de Delitos Contra el Medioambiente y Patrimonio Cultural (Bidema) realizara labores en el lugar
En conversación con La Tercera, fuentes conocedoras del caso informaron que se detectó la presencia de acelerantes. El fuego se inició y propagó rápidamente a los sectores aledaños porque en la zona se arrojó bencina y parafina.
Es ese descubrimiento en particular es el que ha alentado a que las autoridades a cargo de las investigaciones comiencen a apoyarse en la idea de la intencionalidad de los incendios. Tesis que desde el Gobierno, pese a lo cauto que han sido en no establecer responsables, supeditándose a lo dictamine la Fiscalía, no descartan esa idea.
7 fiscales en las zonas de los incendios
La catástrofe en la región de Valparaíso implicó que el Ministerio Público movilizase fuerzas hacia el lugar. Es por ello que se han desplegado siete fiscales, quienes colaboran codo a codo con el Servicio Médico Legal (SML) en la tarea principal que se han adjudicado: la identificación de los cuerpos.
“Se ha priorizado la solicitud de toma de muestras para análisis comparativo de ADN de todos aquellos casos en que lamentablemente no resulta posible al identificación inmediata”, dijo Cristián Paredes, coordinador de la Unidad de Planificación y Coordinación Estratégica de la Fiscalía.
Además, en la zona está el aporte de fiscales que tuvieron en sus labores la investigación de los incendios ocurridos el verano pasado en la región del Biobío, que afectó principalmente a las localidades de Santa Juana.