“Todos los sistemas que tenían componentes de reparto o fondos comunes han tenido que ir reemplazándose o combinándose con ahorro individual”, dijo la presidenta de la Asociación de AFP, Paulina Yazigi durante su cuenta pública 2023.
Y es que la dirigenta de las administradoras ha liderado una arremetida en contra de la reforma previsional que impulsa el Gobierno en el Congreso, criticándola y afirmando que “la larga los sistemas de reparto no son sostenibles, la población va envejeciendo”.
La respuesta de la ministra del Trabajo, Jannette Jara no se hizo esperar y mediante la red social X respondió a Yazigi. “Las AFP buscan perpetuar su negocio rentable para ellos, pero que entrega pensiones de hambre”, dijo la secretaria de Estado.
Además, la ministra subió el tono de la conversación afirmando que, al parecer, las AFP carecían de empatía.
El intercambio de palabras no quedó ahí y la presidenta de la Asociación de AFP respondió: “Empatía implica ponerse en los zapatos del otro. No confundir, ni instalar mitos, ni menos descalificar al interlocutor. Hablemos de la reforma con datos y argumentos”.
Cabe recordar que, al igual que la derecha, las AFP han asegurado que los 6 puntos adicionales de cotización deben ir a las cuentas individuales de los trabajadores y que la solidaridad tendría que ser mediante impuestos generales.
“Los técnicos más reconocidos han explicado por años que las pensiones son bajas por los bajos sueldos, porque tenemos un mercado laboral débil, con informalidad, con lagunas, con subcotizaciones, con falta de ahorro (1 de cada tres mujeres ha cotizado menos de 5 años, 1 de cada 3 hombres, menos de 10 años). Tenemos una tasa de cotización de casi la mitad de los países OCDE, y mayores expectativas de vida”, prosiguió Yazigi.
Por otro lado, la dirigenta de las AFP señaló que “la solidaridad debe, sin duda, venir de todos, no solo de nuestros trabajadores formales, dañando aún más el empleo, a nuestras pymes, incentivando la informalidad. Esta reforma está imponiendo un impuesto al trabajo, dañando las pensiones de las generaciones futuras y abre un camino para que el Estado tome el control de los fondos. Me parece que la mayor falta de empatía al llevar adelante una reforma previsional como esta, es con nuestros hijos”.