Diversos medios internacionales reportan que Estados Unidos comenzará a aplicar una nueva forma de ejecución a condenados a pena de muerte a partir de este 25 de enero. Se trata de la muerte por inhalación de nitrógeno, es decir, que el condenado muere por falta de oxígeno.
Frente a esta situación, la Organización Mundial para la Salud afirmó durante esta jornada que está “alarmada” ante esta ejecución que podría ser catalogada como “tortura u otros tratos crueles o degradantes, según el derecho internacional”.
Además, la entidad internacional advierte que el método de ejecución del condenado, Kenneth Eugene Smith, no ha sido probado con anterioridad por el país norteamericano.
La portavoz de la Oficina de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, Ravina Shamdasani, apuntó a que en Alabama no se utilizará la sedación durante la aplicación de la pena de muerte, mientras que la asociación veterinaria de Estados Unidos (AVMA) lo recomienda.
Además, este no será el único estado del país norteamericano en aprobar el uso de la inhalación de nitrógeno como condena de muerte, ya que Misisipi y Oklahoma también comenzarán a aplicarlo.
Desde la Oficina de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, hicieron un llamado a Estados Unidos a no aplicar esta ejecución ni a replicarla en otros casos.
