Ecuador atraviesa una de las crisis más complejas de su historia. Una ola de violencia se ha tomado las calles de Guayaquil y otras ciudades del país, dejando, al menos, 10 muertos desde este martes producto de los actos delictivos.
El presidente ecuatoriano, Daniel Noboa tomó la decisión de decretar Estado de Emergencia en su territorio y declaró la existencia de un conflicto armado en la nación, encargándole a las fuerzas armadas el control del orden y la seguridad.
Sumado a estas determinaciones, el mandatario tomó la decisión de implementar una serie de medidas para intentar contener la gran crisis que enfrenta el Estado ecuatoriano, muchas de ellas inspiradas en lo hecho por el presidente de El Salvador, Nayib Bukele.
En este sentido, Noboa ha mostrado actitudes similares al del polémico presidente centroamericano, haciendo declaraciones firmes y declarándole la guerra al narcotráfico, pero esto también implica medidas sumamente restrictivas.
Además, al mandatario salvadoreño se le ha acusado reiteradamente de violar los derechos humanos de cientos de reclusos y de aplicar censura a medios opositores al gobierno.
Lo cierto es que Noboa estaría buscando demostrar firmeza en contra de los grupos criminales que golpea a la ciudadanía ecuatoriana, con el apoyo a las fuerzas armadas.
Territorio controlado por el narco
La situación en algunos sectores de Ecuador y especialmente en las cárceles es desoladora. Las bandas criminales han comenzado a controlar una gran cantidad de territorios y el Estado prácticamente ha desaparecido de aquellos lugares.
Esto se replica en los centros de reclusión, donde los detenidos por narcotráfico tan solo se refugian, siguen operando e incluso reclutan a nuevos criminales para cometer delitos.
Esta materia sería una de las más complejas ya que explicaría la compleja situación de seguridad que atraviesa Ecuador. Frente a esto, el gobierno de Noboa pretende recuperar el control de las cárceles, aunque hay expertos, como el consultor en Prevención del Delito, Sydney Houston, quien afirmó a Emol, que en realidad es imposible volver a controlar estos centros y que en realidad, debería empezar de cero.
Otro de los puntos más complejos en el ingreso de drogas y armas por las fronteras. Este punto se ve sumamente complejo, ya que no tan solo se importan estas sustancias, sino que también se exportan.
Ecuador se ha ido transformando en un lugar donde se produce, consume y exporta droga, muy diferente a lo que era hace unos años atrás, donde era, más que nada, un lugar de paso.
Para los expertos, la solución apunta a una colaboración entre los distintos gobiernos de Sudamérica, para frenar el avance de las bandas criminales.