“Todos mentimos”: Nicolás Zepeda complica su defensa en medio de contradicciones tras ser interrogado por horas
Tras horas de interrogación, Nicolás Zepeda mantuvo en todo momento su inocencia, a pesar de que en el primer juicio del caso fue declarado culpable del asesinato de Narumi Kurosaki.
Se completa el décimo días del juicio de apelación en el caso que se investiga la desaparición y muerte de Narumi Kurosaki, donde el imputado como el asesino de la joven japonesa es el chileno Nicolás Zepeda.
En la instancia, el hombre fue interrogado por el abogado de la familia de Kurosaki, su defensor y por el fiscal. Además, previamente había respondido a las preguntas del presidente del Tribunal de Vesoul, Francia.
En su declaración, Zepeda nuevamente cambió su relato, y reconoció que mintió en una de las declaraciones previas. En concreto, el hombre de 33 años confesó que sí merodeó la residencia estudiantil, algo que antes había negado.
Pero esta no fue su única contradicción, ya que este lunes dijo que el 6 de diciembre dejó la habitación donde estaba junto a Narumi Kurosaki, sin embargo, en una declaración previa con la Interpol, afirmó que fue el 5.
Además, durante el juicio, la abogada de la familia de Narumi, Sylvie Galley, realizó una sorprendente confesión. En octubre del 2016, la joven japonesa le habría escrito a Zepeda que: “Nunca olvidaré que me dejaste embarazada, nunca te sientes responsable de mi embarazo, que horrible es, me siento como una idiota, nunca lo ‘olvido’. Nunca me tomaste en serio, lastimaste mi cuerpo, te llevaste a mi futuro hijo”. Pese a esta revelación, el chileno negó que la joven estuviera embarazada.
Prosiguiendo con la ronda de interrogación, Galley recordó el relato de Zepeda, quien afirmó que en noviembre de 2016 visitó a la joven japonesa en la residencia estudiantil donde estaba ella, cuando estos ya habían terminado y mientras Narumi estaba en una relación con Arthur del Piccolo. De acuerdo a lo dicho por el acusado, habrían tenido relaciones sexuales.
Aquí surge uno de los puntos claves del caso, ya que antes de visitarla, Zepeda compró fósforos, un bidón con un líquido inflamable y productos de limpieza. “imagina que no compras una caja de cerillas, sino un paquete de tres, 240 cerillas. No fumas, no tienes estufa, tal vez sea para encender una vela, pero en las iglesias que te gustan ya están encendidas (…) ¿No crees que una mente descuidada podría asociar este combustible, estas cerillas y el cuerpo de Narumi?”, lanzó la abogada.
Frente a esto, Zepeda dijo que: “Sí y hoy lo estoy pagando muy caro”.
Además, Galley lo interpeló diciendo: “¿Tenías alguna duda de que Narumi estaba realmente muerta cuando la pusiste en la maleta? Zepeda lo negó todo.
“Realmente es hora de decirlo todo”
Luego de la intervención de los abogados involucrados, el fiscal del caso, Étienne Manteaux, comenzó su elocución cuestionando la nula presencia de las hermanas de Zepeda en el juicio, a diferencia del resto de la familia del chileno, quien sí lo han acompañado.
“Se consideró que para este tipo de testimonio, sobre mi carácter, el testimonio de mis padres y de mi amigo Alexandre era suficiente. Pero cuento con el apoyo de mis hermanas, tengo noticias de ellas”, se defendió Zepeda.
Tras estos cuestionamientos, Manteaux, lanzó nuevamente una acusación contra el imputado: “Realmente es hora de decirlo todo, señor Zepeda. Durante este juicio, usted hizo seis nuevas revelaciones, seis realidades ferozmente negadas durante siete años”.
El persecutor volvió a las compras que hizo Zepeda antes de reunirse con Kurosaki. Esta vez, el chileno justificó sus compras argumentando que no le importaba el contenido de las botellas, sino que el contendor. “En este (supermercado) Carrefour hay bidones vacíos. Tu explicación es inverosímil”, fustigó el fiscal.
Las mentiras de Zepeda
Siguiendo con su interpelación al acusado, Étienne Manteaux, recalcó la serie de mentiras que el mismo Zepeda reconoció durante este segundo juicio. “Has mentido varias veces, pero ¿por qué mentir cuando no tienes nada que reprocharte?”, cuestionó el fiscal.
Ante los duros cuestionamientos del persecutor, Zepeda se defendió diciendo que “No mentimos solo porque tenemos cosas que reprocharnos. Todos mentimos, hay diferentes tipos de mentiras. Mentimos porque a veces tenemos miedo. No puedo explicarlo todo. En este caso me invadió el miedo porque vi que alguien quería culparme por algo que no había hecho. No tengo ninguna relación con esta desaparición. Yo también quiero saber qué pasó”.
Tras horas de interrogación, Nicolás Zepeda mantuvo en todo momento su inocencia, a pesar de que en el primer juicio del caso fue declarado culpable del asesinato de Narumi Kurosaki.