Finalmente, y tras horas de negociaciones, la COP28 llegó a un acuerdo en su texto final, donde dispone que los países eliminen y dejen de utilizar combustibles fósiles en el largo plazo, lo que, para muchos científicos, significa un avance histórico.
Aunque llegar a este acuerdo no fue para nada fácil, ya que uno de los principales objetivos en la previa de la redacción final del texto era que se estipulara la eliminación de estos combustibles, principalmente debido a su terrible impacto a los efectos del cambio climático. De acuerdo al Banco Interamericano de Desarrollo (BID), “la quema de carbón, petróleo y gas es la fuente dominante de emisiones de gases de efecto invernadero”.
Por otro lado, estos recursos son el principal ingreso para muchos países, sin ir más lejos, el país donde se desarrolló la COP28, Emiratos Árabes Unidos, la mayoría de los ingresos dependen de estos combustibles. Sin embargo, sus efectos son sumamente negativos para el planeta.
¿Qué son los combustibles fósiles?
Para explotar los combustibles fósiles se descomponen plantas, organismos enterrados bajo sedimentos y capas de rocas de miles de años. Todo esto, genera que dicho combustibles contengan grandes cantidades de carbono.
Estos son los recursos más contaminantes del mundo, ya que estos liberan dióxido de carbono y gases de efecto invernadero (GEI).
En concreto, hay tres tipos de combustibles fósiles: el carbón, el petróleo y el gas natural.
Petróleo
Este combustible es uno de los más conocidos y utilizados en todo el mundo, usado en forma de gasolina, diesel y gasóleo. Uno de sus principales efectos negativos se debe a que su extracción es bastante nocivo para el medio ambiente, debido a que se encuentran bajo tierra o en el fondo del mar.
Pese a que es usado por gran parte del mundo, el petróleo es el responsable de un tercio de las emisiones de dióxido de carbono en el mundo, además de que el derrame de petróleo contamina el medioambiente.
Carbón
El carbón es ampliamente usado en todo el mundo para generar electricidad, producir acero, cemento y combustibles líquidos y los países que más lo utilizan son China, Estados Unidos e India.
Debido a que para su extracción se requiere de la actividad minera, su explotación de por sí genera contaminación, además, este recurso es el mayor emisor de dióxido de carbono en la atmósfera, significando el 44% de este.
En este sentido, detener su uso ahora es muy importante, ya que el año pasado, fue el momento en que más se usó el carbón en la historia de la humanidad. Esto se explica al aumento de energía eléctrica luego de la pandemia por el Covid-19 y el bloqueo de Occidente al gas de Rusia tras la invasión a Ucrania.
Gas natural
El metano es el principal componente del gas natural, una sustancia química altamente contaminante y que se emite cada vez que este recurso es explotado.
En Estados Unidos, este es el fósil más utilizado, y pese a que de todos los combustibles de este tipo es el menos contaminante, representa la quinta parte de las emisiones globales.
De acuerdo a los científicos, el eliminar completamente la explotación y el uso de los combustibles fósiles significa un gran paso para reducir la contaminación y hacer frente al calentamiento global.