Una dramática situación se ha registrado en el parque nacional de Hwange, en el oeste de Zimbabue, ya que en los últimos tres meses han muerto, al menos, 100 elefantes por la falta de agua, de acuerdo a lo informado por las autoridades africanas a EFE.
De acuerdo al Fondo Internacional para el Bienestar Animal (IFAW) “la prolongada estación de sequía redujo los pozos de agua, antes abundantes, a charcos de barro“, provocando la muerte de estos animales.
“A pesar de contar con 104 pozos con bombas alimentadas por energía solar, las autoridades del parque afirman que no es suficiente y que no pueden hacer frente a las temperaturas extremas que secan los pozos de agua existentes, obligando a la fauna salvaje a caminar largas distancias en busca de comida y agua”, agregaron.
La organización además indicó que las lluvias de verano se retrasaron cinco semanas producto del Fenómeno de El Niño, advirtiendo que “los elefantes y otras especies de vida silvestre enfrentarán una crisis si las lluvias no llegan pronto“, insistiendo en que “en 2019, más de 200 elefantes murieron en Zimbabue debido a una grave sequía. Este fenómeno es recurrente“.
Y es que la situación es bastante grave, ya que en los últimos 50 años, la población de elefantes en África ha disminuido en un 60%, de acuerdo a la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), por lo que declararon a estos animales en peligros de extinción.
En este sentido, las principales amenazas que deben enfrentar los elefantes son la destrucción de sus hábitats y de la casa por el marfil.