Las personas suelen evitar hablar de la muerte, lo que genera que pocos estén preparados para enfrentar el fin de la vida. En este sentido, cuando las personas saben que morirán en poco tiempo, el impacto mental es muy fuerte y difícil de enfrentar.
En este sentido, las personas que acompañan a los pacientes terminales también deben saber enfrentar esta etapa del fin de vida, y que al igual que las personas que están en su periodo final, su salud mental puede verse afectada.
Aunque también se pueden recoger algunas reflexiones, como lo hizo Bronnie Ware, una cuidadora a domicilio que acompañó a personas que tenían entre 12 a 3 semanas de vida, quien escribió un libro donde comenta los mayores arrepentimientos que sus pacientes tenían al final de su vida.
De qué te arrepentirás antes de morir, se llama el texto, donde da cuenta que el mayor arrepentimiento que le expresaban sus pacientes era: “Me gustaría tener el coraje de vivir una vida fiel a mí mismo, no la vida que otros esperaban de mí”.
Frente a eso la especialista reflexionó que “es muy importante intentar honrar al menos algunos de tus sueños en el camino, antes de que sea demasiado tarde. La salud brinda una libertad que muy pocos perciben, hasta que ya no la tienen”.
Esto parece ser más común de lo pensado, comentó el psicólogo Michael Gervais le dijo a CNBC. En esta línea, el experto recomienda que se valore el tiempo que estamos vivos.
“En la rutina diaria, es fácil desalinearse con lo que es más importante para nosotros. Pero vivir con conciencia de nuestra propia mortalidad cambia fundamentalmente lo que valoramos y cómo elegimos usar nuestro tiempo”, agregó el psicólogo.
En este sentido, el experto comentó que el aceptar que no viviremos para siempre “ya no habrá desconexión entre las decisiones que deseas tomar y las decisiones que realmente tomas”.
“No es necesario esperar y luego mirar atrás y desear haber hecho las cosas de manera diferente. Puedes empezar desde cero hoy. Simplemente pregúntate de qué te arrepientes en este preciso momento”.