El 22 de noviembre de 1963 la historia de Estados Unidos cambiaría para siempre. Aquel día el presidente, John Kennedy, junto a su esposa, Jackie, recorrían Dallas a bordo del descapotable Lincoln X-100.
Ya eran pasadas las 12.30 del día y la gente salía a las calles a saludar al mandatario que parecía feliz, sin embargo, tres disparos impactarían el cuerpo de Kennedy acabando con su vida, siendo así uno de los mayores magnicidios en la historia.
Pese a que el presidente fue trasladado rápidamente al hospital Parkland Memorial las heridas fueron demasiado graves y no sobrevivió al ataque.
Hoy, a 60 años de aquel asesinato, el caso sigue generando suspicacia y misterio, y que si bien la historia oficial dice quién apretó el gatillo para matar a Kennedy, en el último tiempo aparecen voces que van en contra de esta línea.
El acusado por Estados Unidos de ser el responsable de la muerte del presidente es Lee Harvey Oswald.
¿Quién fue Lee Harvey Oswald?
De acuerdo a las autoridades estadounidenses, los disparos que dieron muerte a John Kennedy fueron enviados desde el Texas School Book Depository de Dallas, lugar donde trabajaba Lee Harvey Oswald.
Si bien al momento de ser detenido por ser imputado como el asesino del presidente, Oswald tenía 24 años, su vida fue bastante intensa y cambiante.
A los 17 se alistó en la Marina de Estados Unidos, donde cumplió funciones en operaciones de radar, sin embargo, en una misión a Filipinas, Oswald tuvo una serie de conflictos con otros marinos. Finalmente, terminaría renunciando a su cargo afirmando que su madre lo necesitaba, pero su objetivo era otro: irse a la Unión Soviética.
En 1959, plena guerra fría, el hombre llegó al gigante europeo, donde tomó una drástica decisión: renunciar a su nacionalidad estadounidense y solicitar la soviética.
En Minsk (actual Bielorrusia) Oswald se radicó junto a Marina Prusakova, quien terminó siendo su esposa y tendrían dos hijos. En la URSS trabajó en una fábrica de radios y recibía un buen sueldo, pero todo cambiaría.
Repentinamente, en 1962, el hombre le comunicó a su esposa que quería regresar a Estados Unidos, y a pesar de que ahora era un ciudadano soviético, no fue un gran impedimento para llegar a Norteamérica, algo que luego levantaría sospechas.
Ese día en Dallas
Ya en Estados Unidos, Oswald continuó considerándose marxista, pero no tendría mayores problemas en su país natal.
El 22 de noviembre de 1963, tras escapar del edificio donde habría perpetrado los disparos que mataron a John Kennedy, asesinó a un policía, que lo intentó detener, y en un cine fue rodeado por policías y llevado a la cárcel.
Durante su detención, Oswald alegó inocencia en todo momento. Un día después de la muerte de Kennedy, el hombre era trasladado a la cárcel, pero Jack Ruby, un dueño de locales nocturnos de Dallas apareció entre la gente y le disparó a quema ropa.
Curiosamente, Lee Harvey Oswald fue trasladado al hospital Parkland Memorial, donde murió Kennedy, pero no pudo ser reanimado y falleció en el lugar.
Una nueva incógnita
Aquel día, se encontraba siguiendo al presidente un policía del Servicio Secreto, Paul Landis, quien fue testigo clave del asesinato de John Kennedy. A 60 años de la muerte del presidente, el hombre habló y dijo que la historia oficial era incorrecta.
En concreto, Landis afirma que el día de la muerte del presidente no había un solo tirador, sino que dos. Su argumento es que sería poco probable que la bala que dio a Kennedy, fue la misma que atravesó al gobernador de Texas, John Connally, que acompañaba al mandatario, como lo afirmó la Comisión Warren, que investigó la muerte del presidente Kennedy.