La semana pasada el tema de la seguridad se volvió a tomar la agenda. Y desde el Congreso, la bancada de Renovación Nacional (RN) dieron un “ultimatum” a la ministra del Interior Carolina Tohá con acusarla constitucionalmente en caso de no concretar 12 mil expulsiones de inmigrantes ilegales hasta fin de año.
La respuesta de la misma Tohá fue dura. “Me ha pasado varias veces en la vida recibir amenazas, las recibí en dictadura, de parte de grupos radicales siendo alcaldesa, las recibí de grupos de presión siendo diputada, pero nunca me había pasado de recibir amenazas de autoridades electas democráticamente. Espero que sea la última vez”, dijo esa vez. Además, la titular de Interior fue blindada por la ministra Camila Vallejo.
Ahora, fue el Presidente Gabriel Boric quien salió a respaldar a Tohá. “Lo que ellos no fueron capaces de hacer durante todo el gobierno anterior nos están exigiendo que lo hagamos en dos meses, sabiendo que materialmente es imposible”, apuntó el mandatario.
Además, el jefe de Estado se refirió a la reunión que citó la ministra Tohá a las autoridades del gobierno de Sebastián Piñera para hablar sobre seguridad, a la que finalmente no llegó ningún exministro o subsecretario de la oposición.
En este sentido, Boric indicó que se necesita que “todos trabajemos en la misma dirección. Cuando se invita, por ejemplo, a autoridades y exautoridades para que, en su experiencia nos puedan colaborar en torno a este interés que es común, uno espera que colaboren, y no entrar en ese permanente dimes y diretes”.
“En esto hay varias medidas que se están trabajando en conjunto con diferentes autoridades. También vamos a reforzar y ampliar el Plan Calles Sin Violencia, con una nueva línea de trabajo que incluye planes especializados en delitos de homicidio”, añadió el Presidente.