Un gran descubrimiento para la astronomía se logró en Chile. En concreto, una imagen de una colisión de galaxias espirales de hace mil millones de años se pudo obtener gracias al telescopio de Gemini Sur.
Gracias a esto se pudieron ver las múltiples franjas arremolinadas de polvo y gas interestelar, además de agujeros negros supermasivos, según publicó el Laboratorio Nacional de Investigación en Astronomía Óptica-Infrarroja (NOIRLab) de Estados Unidos.
Estas arremolinadas son unas figuras sumamente interesantes, ya que están llenas de polvo, gas y zonas deslumbrantes desde donde se forman las estrellas, aunque también se pueden desformar y tomar nuevas figuras desformes cuando se fusionan con otras galaxias.
En concreto, la galaxia hallada se llama NGC 7727, y está ubicada a unos 90 millones de años luz de la Vía Láctea en la constelación Acuario.
El descubrimiento fue llevado a cabo en el telescopio de Gemini Sur en Chile, ubicado en el Observatorio Internacional de la Fundación Nacional de Ciencias y la Asociación de Universidades para la Investigación en Astronomía.
“La imagen revela vastas franjas arremolinadas de polvo y gas interestelar que se parecen a un algodón de azúcar recién hilado a medida que se envuelven alrededor de los núcleos fusionados de las galaxias originales”, informaron.
Los agujeros negros tienen 154 millones de masas solares y 6,3 millones de masas solares respectivamente y están separados por 1.600 años luz y se cree que se fusionarán en 250 millones de años más y se formará un agujero negro dispersando ondas gravitacionales.