Claves para el origen de la vida: NASA confirmó que muestras del asteroide Bennu, contienen carbono y agua
Por otro lado, gracias a Bennu se podría obtener más información sobre cómo se creó el sistema solar y el origen de la vida de la Tierra, de hecho, algunos científicos postulan que los esteroides de este tipo fueron los que provocaron que nuestro planeta fuera habitable.
El origen de la vida es uno de los mayores misterios de la historia, ya que la ciencia aún no ha logrado probar completamente ninguna teoría por completo.
Sin embargo, un reciente descubrimiento de la Nasa podría dar nuevos antecedentes en la búsqueda de la respuesta a esta incógnita, ya que en una muestra recogida del asteroide Bennu, se encontró mucha agua y carbono, lo que daría luces de una posible confirmación de que el origen de la vida se dio en el espacio exterior.
Frente a esto, el jefe de la NASA, Bill Nelson, expresó que “esta es la muestra de asteroide rica en carbono más grande jamás regresada a la Tierra“ y mostró las imágenes del objeto.
Este hallazgo fue el resultado de la misión OSIRIS-REx, que mantuvo un viaje de siete años hasta esta roca, que fue depositado en el desierto de Utah en septiembre y donde está siento analizado por una serie de científicos.
Las características del asteroide
Una de las teorías que mantienen los científicos es que la Tierra tiene océanos, lagos, ríos y agua, ya que el planeta fue golpeado hace unos 4.000 millones de años por asteroides que llevaba una gran cantidad de agua.
Por otro lado, el carbono es fundamental para la vida en la tierra, además de que puede formar enlaces con otros elementos para generar proteínas y enzimas, que a su vez son los elementos que formal el ADN y ARN.
En este sentido, en el asteroide analizado se encontró que el carbono era cerca del 5% de todo el peso de la roca, ya sea en forma orgánica y mineral.
Por otro lado, el agua presente en Bennu se encontró encerrado en la estructura cristalina de los minerales arcillosos de la roca.
“Esto es el sueño de un astrobiólogo“, confesó el científico Daniel Glavin, quien participó en el análisis del asteroide gracias al uso de microscopía electrónica de barrido y tomografía computarizada de rayos X, aunque también reconoció que estos resultados son iniciales y que se deben seguir investigando.
Nuevos estudios
Desde la NASA se informó que se mantendrá, al menos, el 70% de la muestra en la central de Houston para seguir estudiándolo y que “las muestras estarán entonces disponibles para nuevas preguntas, nuevas técnicas, nueva instrumentación en un futuro lejano”, además, algunas muestras del asteroide serán usados para su exhibición pública.
Según los análisis preliminares, Bennu se formó con pedazos de un asteroide más grande y una colisión masiva de hace entre 1.ooo y dos mil millones de años. Se esperan más análisis para poder determinar con precisión estos antecedentes.
Además, se espera poder recoger todos los minerales que están dentro del asteroide y determinar su proporción, ya que los investigadores proveen que dentro de él hay minerales hidratados.
Por otro lado, gracias a Bennu se podría obtener más información sobre cómo se creó el sistema solar y el origen de la vida de la Tierra, de hecho, algunos científicos postulan que los esteroides de este tipo fueron los que provocaron que nuestro planeta fuera habitable.