El abuso verbal afecta igual que el físico o el sexual
Recibir gritos, presenciar escenas violentas o ser víctima de abuso verbal tiene consecuencias para toda la vida para los niños y niñas, lo que podría llevarlos hasta ser más propensos a cometer delitos, consumir drogas, desarrollar obesidad, enfermedades pulmonares.
La infancia es una de las etapas más importantes en el desarrollo de las personas, ya que en aquel momento se forja gran parte de la personalidad que se tendrá más adelante, es por eso que el ambiente en el que viven los niños y niñas es fundamental para su futuro.
En este sentido, un estudio llevado adelante por la Universidad Wingate y el University College de Londres, dio a conocer que el abuso verbal hacia niños y niñas tienen el mismo impacto en los pequeños que un abuso de índole sexual. Incluso podrían llegar a padecer de depresión, ansiedad y problemas de ira producto de los malos tratos.
Recibir gritos, presenciar escenas violentas o ser víctima de abuso verbal tiene consecuencias para toda la vida para los niños y niñas, lo que podría llevarlos hasta ser más propensos a cometer delitos, consumir drogas, desarrollar obesidad, enfermedades pulmonares o perpetuar los mismos abusos que recibieron, pero con otras personas.
La necesidad de prevenir el abuso
“El maltrato verbal infantil necesita desesperadamente ser reconocido como un subtipo de maltrato por sus consecuencias negativas a lo largo de toda la vida”, declaró la profesora Shanta Dube, una de las autoras de la investigación.
Debido a las devastadoras consecuencias del abuso verbal en los niños y niñas, los realizadores del estudio, hacen un llamado a las autoridades a que se inicien campañas para prevenir este tipo de hechos y que sean catalogados como maltrato.
“Todos los adultos nos agobiamos a veces y decimos cosas sin querer. Tenemos que trabajar colectivamente para idear formas de reconocer estas acciones y acabar con el abuso verbal infantil por parte de los adultos, para que los menores puedan prosperar”, comentó la fundadora de Words Matter, Jessica Bondy.
¿Cómo evitar esto?
Si un niño o niña recibe gritos por parte de sus padres o algún adulto podría generar traumas para toda su vida, por lo que los especialistas dicen que aquellas personas que se relacionen con pequeños cuiden en demasía sus tratos.
En primer lugar, es fundamental que a los pequeños no se les digan insultos, que se les menosprecie a ellos o a otros niños, mucho menos gritarles.
En caso de que incurran en estas malas prácticas, es importante dedicar todo el tiempo posible para reparar la relación con los pequeños, disculparse y explicarle que no está bien realizar esos actos.