¿Cómo funciona la conciencia?
Un amplio debate se ha generado en la comunidad científica respecto a cuál sería la teoría correcta a la hora de estudiar la conciencia.
La conciencia es uno de los misterios filosóficos más difíciles del ser humano. En este contexto, en Estados Unidos, se llevó a cabo un concurso para profundizar sobre dos teorías rivales en torno a la conciencia, es la 26ª reunión anual de la Asociación para el Estudio Científico de la Conciencia en la ciudad de Nueva York.
Tras el encuentro, la comunidad científica se dividió. Algunos de ellos apoyaban la “teoría de la información integrada” y otros se inclinaban por la “teoría del espacio de trabajo global”. El concurso estimula la conversación y teorización sobre esta temática, y un grupo de más de 100 científicos, no dejó ahí su entusiamo por estudiar los misterios humanos. Es así, que el 16 de septiembre estos expertos firmaron una carta pública para expresar sus críticas a la teoría de la información integrada, catalogándola como “pseudociencia”.
Esta disidencia entre científicos ha sido un golpe a la comunidad que pertenece a este ambiente, ya que nunca antes se habían hecho observaciones tan tajantes como las hecha por el grupo de 124 investigadores.
¿Qué propone la teoría de la información integrada?
En 2004, fue la primera vez que el neurocientífico Giulio Tononi insertó el concepto de la teoría de la información integrada. Desde entonces, se han realizado diversas propuestas que han modificado el modelo original. De hecho, ahora se encuentra en la versión “4.0”.
En palabras simples, la teoría consiste en que la conciencia es idéntica a la cantidad de “información integrada”. Esto quiere decir que, corresponde a la información que tiene por sí misma, además de la información que tienen en conjunto por sus partes.
Lo que diferencia a esta teoría, es que indica que hay “axiomas fenomenológicos”, lo que corresponde a supuestos enunciados evidentes que se consideran verdades universales.
Esta hipótesis también postula que todo sistema, por más simple que pueda parecer, tiene un grado de conciencia.
Las críticas de los 124 científicos
En la misiva hecha por estos especialistas en ciencia, critican fuertemente tres puntos de la teoría. Primero, postulan que esta hipótesis no es una “líder de la conciencia” y que es la atención mediática que ha recibido, lo ha hecho más relevante.
Segundo, indican que la extensión de la teoría puede llegar a poner en jaque diferentes esferas de la vida humana y que “no solo tendrá un impacto directo en la práctica clínica relacionada con los pacientes en coma” sino también “en una amplia gama de cuestiones éticas que van desde los debates actuales sobre la sensibilidad de la IA y su regulación, hasta la investigación con células madre, las pruebas con animales y organoides y el aborto”, señalan.
Y sin dudas, la observación que ha sido más dura con la teoría es que la denominaron como “pseudociencia”.
Pese a las ácidas observaciones en la carta, los especialistas postulan que esta hipótesis, sin duda, es una “teoría líder de la conciencia”. Incluso, en una encuesta de científicos realizada en 2018 y 2019, arrojó que casi la mitad de los encuestados contestaron que es una teoría “prometedora”.
A esto, hay que sumarle su relevancia en la literatura especializada, ya que es una de las hipótesis más estudiadas, junto con la teoría del espacio de trabajo global y la teoría del procesamiento recurrente. Esto quiere decir, que tiene una alta presencia en la comunidad de expertos.
Dilemas éticos
Una de las mayores críticas que se le hace a la teoría de la información integrada es cómo trata este tema en los bebes, ya que según la carta publicada por los científicos, esta teoría postula que “los fetos humanos en etapas muy tempranas de desarrollo”.
En este sentido, dicha crítica se hace basándose en un artículo científico donde se asegura que en ninguna teoría de la conciencia se afirma que la conciencia surge antes de las 26 semanas de gestación.
Por otro lado, hay quienes creen que efectivamente esto significa un problema ético en la teoría, sin embargo, todas estas teorías relacionadas a la conciencia también tendrían algún grado de componentes contrarios a la ética, incluso, podrían haber otras con un mayor grado de radicalidad.
“Pseudociencia”
Por último, uno de los puntos más críticos hacia la teoría por parte de los científicos fue catalogarla como una “pseudociencia”. El principal argumento para realizar esta afirmación, se lee en la carta, es que esta no ha sido comprobada ni empírica ni significativamente.
Los defensores de la teoría en cuestión afirman que, si bien es efectivo que los principios básicos de esta son muy difíciles de probar, lo mismo sucede con todas las otras teorías de la conciencia, ya que los principios de estas serán discutidos permanentemente. En este sentido, descartan de lleno que esta, pueda ser catalogada como una pseudociencia.
Incluso, postulan que sí podría ser comprobada, porque para que esta pueda ser llamada como una teoría cierta es que sea capaz de realizar predicciones comprobables, lo que esta teoría ya ha podido hacerlo anteriormente.
En este sentido, Tim Bayne, Profesor de Filosofía en la Universidad de Monash, dijo que esta crítica hacia la teoría de la información integrada son “un intento de “desestructurar” o silenciar la teoría de la información integrada, negar que merezca una atención seria”.
“Esto no solo es injusto para la teoría de la información integrada y la comunidad científica en general, sino que también manifiesta una falta fundamental de fe en la ciencia. Si la teoría está realmente en quiebra, entonces los mecanismos ordinarios de la ciencia lo demostrarán“, agregó.