La chía es reconocida por expertos como una gran fuente de proteínas, antioxidantes, omega-3, fibra dietética, calcio, entre otras propiedades. Debido a esto, el alimento es muy recomendada para las personas.
Sin embargo, hay otro gran beneficio que conlleva esta semilla y que hasta ahora era desconocido: su ayuda a la salud cardiovascular. Los responsables de este descubrimiento son chilenos y publicaron un estudio que lo deja en claro.
En concreto, la chía podría evitar ciertos síntomas del Síndrome Metabólico, como los altos niveles de presión arterial, del azúcar en la sangre y de grasa corporal. Todos estos marcadores llevarían a serios problemas de salud y problemas al corazón.
Los grandes beneficios de la chía
La investigación liderada por Loreto Muñoz académica de la Universidad Central de Chile y Rodrigo Valenzuela de la Universidad de Chile llevó por nombre “Efecto de la ingesta de harina de semilla de chía rica en fibra en la reversión de la esteatosis hepática y otras alteraciones metabólicas inducidas por una dieta alta en grasa” y fue realizada por la estudiante Camila Cisternas con el apoyo del Fondo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico (Fondecyt).
“Quisimos investigar el efecto de la fibra de chía, en estos factores de riesgo“, comentó Loreto Muñoz. Para eso, agregó, “tuvimos tres grupos de ratones: el primero, de control, con una dieta normal, y otros dos grupos con una alimentación alta en grasas. Al tercer grupo, además, se les dio como suplemento harina de chía, una harina rica en fibra”.
De esta forma lograron identificar que la harina de chía en los alimentos lograba atrapar el colesterol, la glucosa y los triglicéridos, haciendo que estos no sean absorbidos y como consecuencia, las enfermedades cardiovasculares sean evitadas, junto con el síndrome metabólico y el hígado graso.
Otros aportes de la semilla
Esto se debe a sus altos niveles de fibra soluble e insoluble, que representan más de la mitad de su contenido. Estos componentes promueven la digestión, y que la chía sea “capaz de formar una estructura que atrapa nutrientes dañinos como el colesterol, grasa y la glucosa, y luego mantenerlos “encapsulados” o atrapados hasta el final del proceso digestivo, eliminándolos del organismo a través de las heces, contribuyendo a prevenir enfermedades ligadas al hígado y corazón”, dijo Muñoz, agregando que estas semillas también ayudan a “la sensación de saciedad que genera al consumirla, por el gran espacio que ocupa en el estómago y por otro, el efecto probiótico para nuestra microbiota intestinal, al ser consumida y fermentada en el intestino grueso”.
“En la última década, se ha reconocido la real importancia de la fibra dietética a nivel mundial. Hay muchos alimentos que la contienen, pero la población no sabe qué alimentos son ricos en fibra y porqué es tan importante. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda un consumo de entre 25 a 30 gramos de fibra dietética al día, por lo que consumir 50 g de Semillas de Chía o 30 g de Harina de Chía al día, cubre el requerimiento nutricional diario”, cerró la especialista.
