El nuevo cónclave que prepara la iglesia católica con voto de civiles y mujeres
Esta es la primera vez que el Vaticano aborda de manera tan abierta una amplia gama de temas sensibles.
Desde este miércoles a hasta el próximo 30 de octubre, se realizará el sínodo que reunirá a obispos de todo el mundo en Roma para abordar temas importantes para la Iglesia católica. Como principales novedades contará con la participación y derecho al voto de laicos y mujeres, pero los temas que se tratarán, como el celibato o la bendición a las parejas LGTBIQ+, han disparado las críticas del sector conservador.
Esta es la primera vez que el Vaticano aborda de manera tan abierta una amplia gama de temas sensibles.
En cuestiones donde no hay consenso, se recurrirá a la opinión de teólogos, expertos y sociólogos para tomar decisiones informadas. Además, se prestará especial atención a la cuestión de la ordenación de hombres casados, un tema en el que el papa cambió de opinión en 2019.
El sínodo sobre la “Sinodalidad”, la definición que se han dado para que la Iglesia “camine junta’ en su toma de decisiones, lleva preparándose desde 2021 con cuestionarios a los fieles y asambleas en muchos países y diferentes continentes y culminará con dos reuniones en Roma: la que comienza mañana y una última en 2024.
¿Qué es el sínodo?
El sínodo es una institución consultiva establecida por el papa Pablo VI en 1965 durante el Concilio Vaticano II. En ediciones anteriores se han discutido temas relacionados con la familia, la juventud y la Amazonía.
El papa Francisco ha introducido un cambio histórico al permitir el voto de mujeres y laicos no consagrados en este evento.
Serán en total 464 los participantes, de los que 364 miembros con derecho a voto, incluidas 54 mujeres, pues el papa Francisco permitirá, con una revolucionaria decisión, que las mujeres y los laicos elegidos para participar puedan votar por primera vez en esta asamblea, en la que hasta ahora sólo se permitía votar el documento final a los prelados.
En el documento de trabajo que manejaran los participantes se determina que “existen personas que no se sienten aceptadas en la Iglesia, como los divorciados vueltos a casar, las personas en matrimonios polígamos o las personas LGTBIQ+ y también señalan formas de discriminación racial, tribal, étnica, de clase o de casta” que “llevan a algunos a sentirse menos importantes o menos bienvenidos dentro de la comunidad”.
Se debatirá también la necesidad de una mayor presencia de la mujer en la Iglesia y la petición de “que se considere de nuevo la cuestión del acceso de las mujeres al diaconado”, para que puedan ejercer algunas funciones que ahora solo corresponden a los sacerdotes, aunque el texto no habla de sacerdocio.
Y volverá al debate en la asamblea otro de los temas que surgieron durante el Sínodo de la Amazonía: la ordenación de hombres casados.
El sínodo comenzará y terminará con una misa presidida por el papa en la basílica de San Pedro