Encuentran en ríos de Chile especies de pez que existen desde antes de los dinosaurios
Esta especie, cuyo nombre científico es Diplomystes, además ha sobrevivido a diferentes glaciaciones, lo que los convierte en especies que cuentan con una gran relevancia para los científicos.
Hace 66 millones de años un asteroide que cayó en la Tierra provocó la extinción de los dinosaurios. Sin embargo, pese a dicho desastre, algunas especies animales lograron sobrevivir.
Una de ellas son los bagres o tollos de agua dulce, cuyo origen es de hace 200 millones de años, siendo uno de los peces más antiguos que han habitado nuestro planeta, y también uno de los más difíciles de encontrar.
Esta especie, cuyo nombre científico es Diplomystes, además ha sobrevivido a diferentes glaciaciones, lo que los convierte en especies que cuentan con una gran relevancia para los científicos. En este sentido, el hallazgo que se produjo recientemente en dos ríos de Chile de dos nuevas especies de los tollos de agua dulce generó una gran relevancia a nivel mundial.
El primero, Diplomystes habitae, fue encontrado en el río Bueno de la Región de Los Ríos, y el segundo, Diplomystes arratiae, fue hallado en el Río BioBío, por un equipo de académicos de la Facultad de Ciencias de la Universidad Austral de Chile (UACh), liderados por la doctora Nicole Colin, el doctor Konrad Górski y la estudiante del Doctorado Ciencias, mención en Ecología y Evolución de la misma casa de estudios, Ruby López.
Según el relato de Konrad Górski, se pudo identificar que se trataba de una especia nueva gracias a un análisis morfológico, entre otros análisis, como el estudio de las formas de la cabeza, el número de los rayos, la textura de la piel, etc. “Para este tipo de clasificación necesitamos varios individuos adultos, para distinguirlos de los otros que ya están registrados previamente”, agregó.
Sin embargo, ninguno de los ejemplares hallados eran adultos, más bien, eran juveniles, por lo que no evidenciaron grandes diferencias morfológicas con otras especias, aunque los dos peces son muy raros, además de ser endémicos a sus propias cuencas y difíciles de colectar, siendo de gran aporte para la biodiversidad de la zona, por lo que, según los expertos, su conservación debería ser de gran importancia.
Más análisis
“Como encontramos solo individuos juveniles, y no es posible hacer identificación morfológica, la alternativa es aplicar la identificación en base de ADN de la estructura molecular de los individuos”, comentó Conin.
Gracias a una segunda etapa de análisis molecular se pudo identificar de las dos especies que se encontraron habían sobrevivido las glaciaciones, esto respaldó los conocimientos de que estos son uno de los peces más antiguos del planeta, aunque también uno de los más amenazados.
Por otro lado, se pudo comprobar que se tratan de dos especies nuevas y distintas gracias a un novedoso método para delimitar especies, llamado DELINEATE. El grupo de académicos que encontraron estos peses decidieron bautizarlos con nombres que homenajean a dos ictiólogas chilenas: arratiae, como arratiae y habitae en honor a Evelyn Habit.