¿Los ojos azules no existen?: Esto dice la ciencia
De acuerdo a la American Academy of Ophtalmology de Estados Unidos, los ojos pueden obtener su color gracias a la melanina.
Si bien, la mayoría de la población cuenta con los ojos de color café, los azules se les asocia a una belleza superior y un resalte al rostro.
Sin embargo, según la ciencia, los ojos color azul no existen. De acuerdo a la American Academy of Ophtalmology de Estados Unidos, los ojos pueden obtener su color gracias a la melanina.
De hecho, este organismo explica que este pigmento se produce naturalmente y se puede hallar en una gran parte de los seres vivos y es eso lo que le da el color al iris, que es la parte coloreada ubicada entre la córnea y el cristalino. Por ejemplo, aparecen las canas debido a la falta de melanina.
Para entender esto, existen dos capas en el iris: el epitelio y el estroma la primera ubicada en la parte posterior y la segunda en la parte frontal.
La mayoría de la población tienen un epitelio de color café claro u oscuro, incluso quienes tienen ojos azules. La diferencia es que quieren tienen los ojos cafés cuentan con ese color en ambas capas.
La explicación de que las personas tengan ojos azules se encuentra en el estroma, ya que esta capa es la que permite esta visual. Según explican los expertos, quienes cuenten con esta característica carecen de melamina en dicha parte de los ojos.
Otro de estos casos es en las personas que tienen los ojos verdes o avellana, quienes tienen solo una capa de color café claro, lo que permite que se vea de esta forma el iris.
En ambas situaciones, cuando la luz entra al ojo, esta se disparse y provoca que se genere el color azul en los ojos al no tener ningún pigmento, sino que algunas partículas.
¿De dónde vienen los ojos azules?
El origen de los ojos azules, explican científicos, se generaría a partir de una mutación genética. Esto habría sido sucedido hace 6.000 y 10.000 años, gracias a un individuo en el noreste del mar negro, según investigó Hans Eiberg y una serie de académicos de la Universidad de Copenhague, Dinamarca.
Producto de que este es un “gen recesivo”, sus efectos no se pudieron ver hasta muchos años después, cuando esta mutación genética impactó en OCA2 un gen vinculado a la generación de melanina, dando origen a los ojos azules.