En concreto, el experto se dispuso a descubrir si estas personas cuentan con rasgos específicos o tienen una personalidad en particular a diferencia de las personas que tienen un coeficiente intelectual normal.
¿Cómo es ser súperdotado?
En primer lugar, Brenner muestra que muchas veces, las personas superdotadas son incomprendidas en sus lugares sociales, como colegios, universidades o trabajos, al ser catalogados como inadaptados o poco sociales. “Los niños dotados a menudo son estigmatizados, etiquetados como extraños o antisociales, y son más propensos a ser intimidados o excluidos”, profundizó.
Esto también lleva a que, debido su gran conocimiento en ciertas materias, los colegios no saben cómo adaptarse a ellos, ya que necesidad de un constante aprendizaje, diferente al resto de sus compañeros. “Para los niños más pequeños, la apariencia juvenil choca con la capacidad avanzada, lo que dificulta que ciertos maestros sean receptivos”, explica Brenner.
Por otro lado el Davidson Institute describe que las personas superdotadas cuentan con otros rasgos que destacan en comparación con el resto de la población, como una mayor madures a temprana edad, una profundidad emocional, una gran curiosidad y sentido del humor, además de la rápida resolución de problemas, conciencia por la sociedad y sí mismo, una gran imaginación y la necesidad de estimular su mente constantemente. Además, quienes tienen esta condición tienden a sobreexigirse en sus trabajos o ser demasiado perfecciones al tener una gran necesidad de precisión.
Esta institución también explica que si bien estas personas pueden conseguir un amplio conocimiento sobre diversas materias, también pueden enfocarse en solo una, como las matemáticas, el lenguaje, la ciencia o idiomas.
Su personalidad
Respecto a si las personas superdotadas cuentan con una personalidad que se diferencia al del promedio de la población, en 2021 investigadores de la Universidad del Norte de Texas, Uzeyir Ogurlu y Adnan Ozbey publicaron un artículo donde se examina esto.
Los datos fueron recogidos por Brenner y en ellos se analiza la relación de estas personas con las cinco dimensiones de la personalidad: extraversión, amabilidad, apertura a la experiencia, responsabilidad y neuroticismo.
Los resultados fueron que no había una gran diferencia en la personalidad de ambos grupos de personas. Pero sí había una estrecha diferencia en la apertura a la experiencia entre las personas superdotadas y quienes no lo son.
“Parece ser, por tanto, que la apertura a la experiencia es un componente clave de la inteligencia pues contribuye a la creatividad y a la capacidad de considerar múltiples opciones y perspectivas para abordar la vida, resolver problemas y comprender situaciones complejas”, concluyó el psiquiatra.