Una exalumna del Colegio Cumbres ingresó una denuncia donde la mujer de 32 años afirmó: “Fui abusada sistemáticamente tanto sexual como física y espiritualmente, entre los años 2008 y febrero del 2010, en que permanecí en el Centro Estudiantil”.
Frente a dichas acusaciones el colegio tomó ciertas medidas y a través de un comunicado se informó que los sacerdotes que habrían cometido dichos delitos fueron separados de sus funciones mientras dure la investigación.
En el escrito firmado por la directora del establecimiento, Beatriz Moreno, se indica que esta situación genera “una fuente de gran dolor, confusión y desconcierto” y que buscarán “la verdad, el bien y el cuidado de nuestros alumnos”.
“Consideramos que estos son los momentos para fortalecer nuestra renovada cultura institucional inspirada en los principios de nuestro proyecto educativo”, se puede leer en dicho documento.
Además, se convocó a una serie de reuniones de apoderados, personal de la escuela y exalumnos. “La situación nos ha llevado a tomar medidas prudenciales en relación a la presencia de los sacerdotes implicados en la demanda, que como les informamos en las reuniones por Ciclo, este tiempo estarán separados de sus funciones en todo lo que implica la vida escolar”, agregó Moreno.
En la instancia, la directora del Colegio Cumbre hizo un llamado a la comunidad estudiantil a unirse en sus principios “La situación nos ha llevado a tomar medidas prudenciales en relación a la presencia de los sacerdotes implicados en la demanda”, comunicó la directiva del establecimiento.