El invierno en Chile está desapareciendo
Foto: Agencia UnoAltas temperaturas y bajas precipitaciones son la tendencia en Chile durante el invierno en los últimos años, situación que genera preocupación en los climatólogos.
La Dirección Meteorológica de Chile comprobó que en la estación Vicuña Los Pimientos (DMC-DGAC) en la Región de Coquimbo se registro una temperatura de 37°C durante este martes, siendo esta la segunda temperatura máxima en la historia de Chile durante el invierno, solo 0,3°C menos de la marcada en Copiapó en agosto de 1951.
Esto fue destacado tras la publicación del historiador climático, Maximiliano Herrera en su cuenta de Twitter, quien expuso: “¡Increíbles temperaturas de hasta 38,9C en las zonas andinas de Chile en pleno invierno! Mucho más de lo que acaba de tener el sur de Europa a mediados del verano a la misma altura: este evento está reescribiendo todos los libros climáticos”
South America is living one of the extreme events the world has ever seen
Unbelievable temperatures up to 38.9C in the Chilean Andine areas in mid winter ! Much more than what Southern Europe just had in mid summer at the same elevation: This event is rewriting all climatic books pic.twitter.com/QiiUKllWWP— Extreme Temperatures Around The World (@extremetemps) August 1, 2023
El escenario sería aún más crítico, ya que una gran parte del país está viviendo una ola de calor en pleno invierto, esto, según el climatólogo de la Universidad de Santiago, Raúl Cordero, se debe al calentamiento global sumado a la llegada del fenómeno de El Niño.
Por otro lado, los vientos desde la cordillera serían otra causa de las altas temperaturas que se viven en la zona centro y centro-norte. “En este momento existe en esta zona del Cono Sur una configuración meteorológica que favorece el viento desde la cordillera. Estos vientos cordilleranos provocan altas temperaturas porque son vientos cálidos, que al bajar por la ladera de la cordillera se comprimen y se calientan”, dijo Cordero a Qué Pasa.
¿Chile sin invierno?
Todo esto estaría llevando a una trágica conclusión. “En términos de temperaturas y de precipitaciones, el invierno en Chile está desapareciendo”, afirmó.
El principal efecto de esto es que las precipitaciones en Chile han disminuido enormemente en comparación con los registros históricos. Por ejemplo, lo habitual es que en la zona central del país cayeran 340 mm de agua durante el invierno y en la última década solo fueron en promedio 200 mm.
En cambio, las altas temperaturas parecen difícil de alejarse. “El calentamiento global y el cambio climático están aumentando la frecuencia e intensidad de fenómenos climáticos extremos en todo el mundo, incluyendo olas de calor. Es importante tomar medidas para mitigar el cambio climático y adaptarnos a estos eventos, ya que podrían ser cada vez más frecuentes y severos en el futuro”, dice.
Olas de calor cada vez más comunes
Las olas de calor se han triplicado en los últimos 40 años, afirma Raúl Cordero. De hecho, la temperatura de este jueves en Santiago fue de 25,3°C, cerca de 10°C más de lo normal. “Ahora ha alcanzado una intensidad que nos obliga a prestarle atención”, alerta Codero.
Por otro lado, el climatólogo advierte de los peligros de esta situación: “Si perdemos la nieve, como consecuencia de esta ola de calor, combinado con la sequía, nos deja en una situación vulnerable para el periodo seco de primavera y verano”, agregando que “en particular, temperaturas anómalamente altas durante el invierno aceleran el derretimiento de la nieve estival de la que depende en la primavera/verano, el abastecimiento de agua potable de las grandes ciudades de la zona central”.
Según un monitoreo nival realizado por la Universidad de Santiago se pudo ver cómo en Yerba Loca, a 2.700 metros sobre el nivel del mar, la reserva de nieve ha disminuido drásticamente.
Malas expectativas
Se espera que esta alarmante situación no mejore en el corto plazo, de hecho, es muy probable que se rompa el récord de la ola de calor en invierno de ocho días que se registró en 2021.
“Las altas temperaturas de este año no solo son consecuencia del empuje del calentamiento global, también El Niño está empujando la temperatura global al alza. Lo anterior significa que, si El Niño persiste hacia fines de año, el próximo verano austral podría también estar marcado por temperaturas récord”, concluyó Cordero.
