Matilde Salinas Tohá, hija de la ministra de Interior, desde Isla Dawson: “Estamos en un momento en que es muy fácil olvidar, es mucho más cómodo. Pero no podemos”
La la hija de Carolina Tohá aseveró que “hay una responsabilidad muy grande de mi generación de que los desafíos presentes no nos hagan dejar de lado los desafíos pasados”.
La hija de la ministra del Interior, Carolina Tohá, Matilde Salinas Tohá (20), llegó la mañana del martes a la Isla Dawson, en Magallanes, como parte de una delegación que organizó el Ministerio de Defensa. Lugar en donde estuvieron recluidos como prisioneros políticos su abuelo y su tío, José Tohá y Jaime Tohá, respectivamente.
En conversación con La Tercera, la hija de la titular de Interior y militante de Convergencia Social aseveró que “hay una responsabilidad muy grande de mi generación de que los desafíos presentes no nos hagan dejar de lado los desafíos pasados”.
“Para mí es muy importante estar acá. Siempre he conocido esta historia, no recuerdo una vida sin saber lo que les había pasado a mi abuelo, a mi tío, el exilio. No recuerdo una vida antes de saber de la dictadura. En mi mente, la dictadura siempre es algo que ha estado presente. Isla Dawson también, por lo mismo. Jamás pensé en la oportunidad de venir”, sostuvo.
Asimismo, aseveró que “venir acá es acercarme un poco más a él, a una parte muy cruda de la historia, que es el haber estado acá detenido junto a su hermano, mi tío Jaime. Volver a estos lugares es una experiencia que muy poca gente tiene con la gente que perdió. Yo tengo, no sé si la fortuna, pero de cierta manera el privilegio de conocer la historia, de saber su paradero, saber dónde estuvo y dónde está ahora, y más o menos qué pasó. Son muchas las personas que viven y mueren sin saber qué les pasó a sus familiares, y creo que eso no es aceptable.
Al ser consultada si su visita por primera vez a la Isla Dawson entrega una sensación de cierre, Salinas aseveró que “sí. A pesar de que obviamente yo no viví nada de lo que fue la dictadura, ni siquiera de la transición, sí creo que existe -y lo he conversado con mucha gente que tiene familia también que son víctimas de los derechos humanos en la dictadura de Pinochet-, un trauma generacional del que se habla muy poco y que es muy difícil sanar”.
“Siento que estar acá es un poco recorrer sus pasos, eso es importante para seguir adelante. Se ha hablado mucho esto de que memoria es futuro, y yo creo que eso es muy cierto. Estoy muy agradecida de mi familia de no permitirme a mí tampoco olvidar. Estamos en un momento en que es muy fácil olvidar, es mucho más cómodo. Pero no podemos”, afirmó.
Respecto a la reacción que tuvo su familia al se emocionaron mucho apenas supieron que se estaba organizando este viaje, y de que mi hermano y yo viniéramos. Como somos nietos, tal vez es más difícil venir, al no ser tan directos. Pero finalmente siento que es como una sanación, no solo el hecho de venir, sino que el reconocimiento de que esto pasó. He visto varias notas y reportajes de que se va a hacer este viaje, de lo que pasó en Dawson. Tenemos la fortuna de que se esté hablando de esto todo el tiempo, habiendo ya pasado 50 años.