El telescopio James Webb habría descubierto las estrellas más antiguas del Universo
El hallar estos objetos del Universo es uno de los principales objetivos de la astrofísica moderna.
La Población II son la primera generación de estrellas en el Universo, las cuales se originaron tras el Big Bang. Sin embargo, aún no es posible encontrar sus vestigios. Es por eso que la astrofísica moderna se ha esforzado en lograr divisar este hallazgo.
Esto finalmente podría ser posible gracias al Telescopio Espacial James Webb (JWST). Esto tras la publicación de un estudio el cual afirma que este habría encontrado los indicios de estos cuerpos celestes.
Estos son considerados como metales por los astrofísicos y son muy importantes, ya que representan, al menos, el 99% de los átomos del Universo. Además, son el origen, junto a los procesos astrofísicos que suceden hasta hoy, de los demás elementos pesados.
Y es gracias a los metales que se pueden clasificar las estrellas en poblaciones: la I son las más jóvenes y con más presencia de metales, la II que son viejas y con pocos metales y las III que son las primeras en existir y que casi no tienen metales.
Particularidades del JWST
Las estrellas que forman parte de la población III han muerto antes de que el sol apareciera, sin embargo, gracias al Telescopio Espacial James Webb (JWST) es posible mirar para el pasado, estudiar fenómenos y elementos que desaparecieron hace millones de años.
Esto principalmente se puede gracias a la velocidad de la luz, que viaja a unos 300 mil kolómetros por segundo y cuando se ven a las estrellas, en realidad se está mirando al pasado y mientra más lejos se ve en el espacio más atrás se viaja.
El JWST puede dimensionar la antigüedad de los cuerpos celestes por la observación de las longetitudes de onda, su tamaño y qué tan rojas son y esto es gracias al uso de una gama de luz infrarroja con el instrumento NIRcam (sensor de frente de onda del observatorio y un generador de imágenes).
Líneas lejanas
Las líneas espectrales de la galaxia GN-z11 son una de las más lejanas que se han podido observar. En ellas encontraron líneas de Hell λ1640 que es emitida por helio cuando está a muy altas temperaturas, lo que podría explicarse por la presencia de elementos pesados o metálicos. Pero, en el lugar no tiene indicios de que estuvieran ahí.
Para los investigadores, había una posibilidad de que esto se produjera ya que en el sector del halo podía ser calentado por el núcleo de la galaxia activo (AGN) de GN–z11, sin embargo, la distancia y temperatura de dicha región no coinciden con el AGN. En cambio, otra posibilidad es que sea por la ionización in situ.
En este sentido, la ionización a través de la población III va en la misma línea de esto, ya que se cree que estas tenían un tamaño y poder de ionización 500 veces más grandes que el Sol, por lo que se postula que estas serían las que provocan este fenómeno.
Sin embargo, no existen las pruebas suficientes para comprobar que estas estrellas han sido encontradas, por lo que se necesitan aún más investigaciones para responder a las dudas.
