En el último tiempo uno de los principales miedos de la población chilena es la delincuencia. Uno de los principales grupos que han levantado el temor en el país ha sido el Tren de Aragua, uno de los grupos criminales más peligrosos del continente.
Esta estructura criminal surgió en 2014 por tres delincuentes que se conocieron en la cárcel el Tocorón en Venezuela, lugar donde opera uno de los líderes del grupo.
La periodista e investigadora venezolana Ronna Rísquez explicó a la BBC que en un inicio, el negocio que utilizaban era la extorsión a empresarios de su país, pero en el último tiempo sus maneras de operar se han diversificado hasta el secuestro, robo, estafa, minería ilegal, homicidios, sicariatos, narcotráfico, lavado de dinero, trata de personas, tráfico de migrantes y la venta de armas.
Según la autora del libro El Tren de Aragua. La banda que revolucionó el crimen organizado en América Latina, este grupo también ha aumentado los países donde operan, llegando hasta Perú, Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Chile e incluso Estados Unidos.
Rísquez explica que la crisis de Venezuela y la migración de muchos ciudadanos fue una oportunidad para este grupo para cruzar sus fronteras.
“En ese proceso descubrieron que había rentas ilícitas en las zonas fronterizas que podían ayudarlos a mantenerse en un momento en el que no había recursos ni comida. Se fueron a los extremos del país, hacia la frontera entre el estado Bolívar y Brasil, entre Táchira y Colombia, a las costas con Aruba, Curazao y Bonaire y a la frontera con Trinidad y Tobago. Se dedicaron a actividades como narcotráfico, tráfico de migrantes, minería ilegal y contrabando de mercancías, inclusive gasolina”, explicó al medio referido.
Además, se unieron con otras bandas a las que les venden armas, como al Primeiro Comando da Capital de Brasil, un negocio que les significó altos ingresos monetarios al Tren de Aragua.
“Después vimos detenciones de miembros de la organización en Colombia y Perú en 2018. Ya para esa fecha estaban en ciertas zonas de Bogotá y comenzaban a bajar por Ecuador hasta Chile. A partir de 2019, empiezan a caminos irregulares entre Venezuela y Colombia, aprovechando el cierre de la frontera y el paso masivo de venezolanos que estaban huyendo de la situación crítica del país. La banda descubrió que si controlaba esas rutas, dominaba el paso de migrantes, mercancía ilícita y drogas”, agregó Rísquez.
El Tren de Aragua en Chile
Hace prácticamente un año, el subsecretario del Interior Manuel Monsalve confirmó la presencia del Tren de Aragua en territorio nacional y si bien las autoridades señalan que este grupo estaría neutralizado, sus operaciones continúan en el país.
De hecho, esta semana la Policía de Investigaciones detuvo a 11 personas que estaban ligadas al Tren de Aragua. En la ocasión se incautó un bus que la estructura criminal había comprado para llevar droga y migrantes irregulares el norte del país hasta la Región Metropolitana.
El operativo fue liderado por la fiscalía de Tarapacá, la cual es la principal encargada de investigaciones de este grupo, ya que en su mayoría opera desde esa región.
En Chile, una de los principales negocios del Tren de Aragua es precisamente el tráfico de inmigrantes ilegales. Sin embargo, Ronna Rísquez destacó que en el país, esta banda no ha logrado progresar en sus negocios con facilidad. “La excepción es Chile, donde la institucionalidad existe y no han logrado establecer gobernanzas criminales. Aunque allí operan de una forma diferente, los castigos son similares: someter a una persona, torturarla y grabarla para que eso quede como un mensaje de advertencia para cualquiera que violente sus reglas” destacó.