El estudio “Mapa del Derecho a la Ciudad” realizado por Un Techo para Chile reveló que el 84,89% de los habitantes de campamentos tiene una ocupación. Sin embargo, solo un 48,5% tiene un contrato formal de trabajo, mientras que un 49,9% no lo tiene.
El análisis consideró 5 mil hogares de 103 comunidades ubicadas en 10 regiones del país, que corresponden a asentamientos que cuentan con intervención de la fundación.
Respecto de los ingresos de las familias, el 42,2% de los hogares percibe ingresos laborales menores a $400.000 mensuales, pese a que el 79,4% gasta entre $100.000 y $400.000 solo en alimentación.
Según este estudio, casi la mitad de las personas que vive en campamentos (el 42%) no pudo terminar sus estudios escolares. El 21% posee educación básica incompleta, el 16% tiene educación media incompleta y el 4,5% no asistió a un establecimiento educacional. En tanto, el 5,4% declaró tener educación superior incompleta.
Además, informó que las razones que explican por qué las personas se encuentran sin empleo, el 29% de las mujeres explican que no tienen con quien dejar a los y las niñas, niños y adolescentes, contra el 1,39% de los hombres.
La directora Social de TECHO-Chile, Isidora Lazcano, explicó que “en Techo-Chile no sólo nos abocamos a la construcción de viviendas, sino que al estudio y diagnóstico de la situación en la que habitan las familias que viven en campamentos y la realidad es abrumante. Lamentablemente, queda claro que el campamento es un síntoma y la exclusión habitacional es la enfermedad”.
Las cifras entregadas por TECHO-Chile en el Catastro de Campamentos 2021-2022, el 44.76% de las familias a nivel nacional quieren dotar el campamento de servicios básicos y regularizar el terreno donde viven.
El Mapa reveló que el 21.63% de quienes viven en campamentos no cuentan con agua potable; el 64.34% acceden a la energía eléctrica a través de la red pública sin medidor; el 7.32% no tienen sistema de eliminación de excretas; y el 18.75% de las familias declaran que la ambulancia no llega a donde viven.