Algunos lo hacen en las mañanas para iniciar el día limpios y frescos, otros a la noche para dormir relajados. La ducha es sinónimo de limpieza y de un buen hábito, que se supone hay que hacerlo todos los días.
Sin embargo, el ducharse todos los días no sería tan positivo para la salud. Así lo asegura un reciente estudio realizado en la Universidad de Harvard.
Robert H. Schimerling, editor de Harvard Health Publishing, fue quien lideró este estudio que planteó que el bañarse día a día podría provocar infecciones, reacciones alérgicas, picores en la piel e irritaciones debido a los productos de limpieza personal.
Producto de estas conclusiones, los expertos recomendaron no ducharse todos los días, llegando a un número concreto que serían las veces necesarias para bañarse: cuatro veces a la semana. En este sentido afirmaron que estos baños se deben hacer con agua tibia y de máximo tres minutos de duración, haciendo énfasis en limpiarse las axilas y el sector de la ingle.
Sin embargo, reconocen que el bañarse es necesario en ciertas ocasiones, especialmente cuando se hace deporte o si se está sucio o transpirado.