El silencioso contaminante que está matando gente en Santiago
El ozono troposférico sumado a las olas de calor estarían provocando que la mortalidad aumente en la capital, revela una investigación del climatólogo Raúl Cordero.
El ozono troposférico u ozono malo es el responsable de proteger el ecosistema de la radiación ultravioleta, pero también puede intoxicar a las personas que lo respiran, aumentando su poder durante el verano y las altas temperaturas.
Otro factor que aumenta el riesgo de verse afectado con este químico es el cambio climático y la altura en que esté el ozono.
De hecho en el último tiempo se comprobó que este químico está matando personas en la Región Metropolitana, ya que en ciudades donde circulan una gran cantidad de autos, se encuentran industrias y hay un gran calor el ozono troposférico aumenta.
El climatólogo de la Universidad de Santiago, Raúl Cordero, lideró una investigación que estudió el impacto del aumento en las temperaturas de los últimos 30 años en la capital y su influencia en el ozono, donde descubrieron que las olas de calor estaban matando gente en la capital.
Uno de los resultados del estudio fue que cuando la temperatura máxima es mayor a los 33°C en Santiago la mortalidad aumenta un 10% en la ciudad. Esto no se replica en todos los países, sino que solo en lugares que están muy contaminados con ozono, tal es el caso de la capital chilena.
“La otro, un poco más sorprendente y no lo teníamos claro, era que cuando había una ola de calor en Santiago, además se observa una ola de ozono troposférico circulante. El calor dispara su producción y esa combinación exacerba los efectos de la ola de calor y hace que la mortalidad sea tan alta”, dijo Cordero a Qué Pasa.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) informó que cuando las concentraciones de ozono son inferiores al 100 μg/m3 durante una media máxima diaria de ocho horas, se producen efectos en la salud, esto sucede en grandes ciudades y la situación empeora cuando hay olas de calor.
“Santiago es una ciudad muy contaminada por material particulado en invierno, y por ozono en verano. Ese ozono no dura lo suficiente como para dispersarse y subir hasta la atmósfera. Tiene puros efectos negativos”, agregó Cordero al medio recién mencionado.
El pediatra broncopulmonar de la red UC-Christus, Pablo Brockmann, informó al medio señalado que el ozono produciría más daño en menores de dos años y en el grupo de riesgo como asmáticos, tercera edad o pacientes crónicos.
“Este contaminante produce hartos impactos en la salud, como inflamaciones pulmonares, insuficiencias respiratorias, problemas de tipo asmático, tos, irritación ocular, disminución de la función pulmonar y otras afecciones”, señaló Brockmann.
Comunas más contaminadas
Es común que en las grandes ciudades los sectores con menos ingresos sean los más contaminados, sin embargo, la investigación que lideró Raúl Cordero descubrió que en Santiago esto no se cumple.
Los lugares de la capital más contaminados se encuentran en el sector oriente- poniente, es decir, comunas como Providencia, Independencia, Recoleta, Las Condes, Vitacura, Ñuñoa, Santiago, entre otras.
Esto, explica Cordero en su estudio, se debe a la geografía y cómo se mueve el viento en la capital lo que provoca que estos sectores de Santiago se vean más afectados.
“A diferencia de lo que sucede en casi todo el mundo, las olas de calor en Santiago matan por igual a ricos y pobres”, concluye Cordero.